Los partidos del oficialismo emitieron una declaración reafirmando su intención de votar «En Contra» en el próximo plebiscito y enfatizando que no propiciarán un nuevo proceso constitucional.
Según el documento, la propuesta emanada del Consejo Constitucional «no resuelve los problemas de la gente».
La declaración, firmada por todas las fuerzas oficialistas, incluido el PS, el PC, Convergencia Social, RD y el PPD, señala que «nuestro compromiso es abordar con mirada de país la situación de seguridad, que existan reformas
profundas para que el sistema penal funcione como tal y adecuadamente, permitiendo a la ciudadanía el pleno ejercicio de sus derechos», afirmó el texto.
El documento asegura que de ganar el En Contra se abocarán a trabajar, gracias al aumento del presupuesto del próximo año, en «acortar las listas de espera de salud y mejorar la instalación de los servicios locales de educación, de manera que nuestros niños accedan a la educación que merecen. Igualmente, las bajas pensiones de nuestros adultos mayores deben ser mejoradas ahora y no mañana, terminando con el abuso de las AFP, entre otras».
Los partidos señalaron que desde el 18 de diciembre, un día después del plebiscito, «nos abocaremos a estas materias y somos enfáticos en reiterar que hoy no hay espacio para seguir discutiendo acerca de la Constitución».
«No propiciamos un nuevo proceso constitucional», acotaron.
«Iniciar un tercer proceso constituyente requiere de una reforma constitucional con quórum de 4/7, es decir, se necesitan votos de todos los sectores políticos, incluida la derecha. Desde ya, reiteramos que nuestros votos no estarán disponibles para tener hoy otro proceso constitucional», añadió la declaración,
Los representante de las fuerzas que apoyan al presidente Boric consignaron que el «A Favor» solo «genera incertidumbre, puesto que el texto del Consejo Constitucional mandata la creación de decenas de proyectos de ley, nuevos organismos que profundizan la burocracia estatal y, como han anticipado diversos juristas, genera un conflicto interpretativo que tardaremos décadas en corregir para dar mayor certeza jurídica a la inversión y tener las herramientas para enfrentar los temas que realmente le preocupan a Chile».
«Para cerrar este proceso y darle certezas a Chile, la única opción razonable es el voto En Contra», sentenciaron.