Massa se propone como alternativa al odio en Argentina

El candidato oficialista a la presidencia argentina y ministro de Economía, Sergio Massa, aseguró que no defraudará a quienes lo voten para evitar la violencia y el daño que representaría su rival, el líder de La Libertad Avanza (ultraderecha), Javier Milei, durante el tercer debate electoral que antecede a la segunda vuelta electoral del próximo domingo 19.

«Hay algunos que ni siquiera me votan convencidos, sino simplemente como vehículo para no elegir un camino que es odio, violencia y es daño; decirles a todos ellos que voy a trabajar para que sientan que no tiraron el voto sino que confiaron en alguien», afirmó Massa el domingo durante el debate que acogió la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

En el cuarto eje temático sobre producción y trabajo que abordó el encuentro, el referente de la coalición gobernante peronista Unión por la Patria prometió crear 2 millones de empleos formales, planteó una quita de impuestos al incremental exportador de las pymes, y propuso un programa de incentivo fiscal para el desarrollo industrial en las provincias del norte del país.

El aspirante oficialista a la presidencia, vencedor de la primera vuelta de las elecciones del 22 de octubre con 36,7 por ciento de los votos, observó que la brecha salarial entre los hombres y mujeres en Argentina es del 23 por ciento, y aseguró que de alcanzar la primera magistratura, fomentaría políticas para lograr «igual remuneración a igual tarea».

Su contrincante, que quedó segundo en los comicios con 29,9 por ciento de los sufragios, a una distancia de 6,7 puntos porcentuales de Massa, replicó que ese diferencial era «falso» y que Massa no sabía «mirar los números».

A una semana de las elecciones generales, el líder de La Libertad Avanza lamentó que la cantidad de empleados en el sector privado esté «estancado desde 2011, como el nivel de producción», mientras que «el producto per cápita está 15 por ciento por debajo» debido a la falta de inversión.

El titular del Palacio de Hacienda acusó a su rival de plantear una apertura indiscriminada en la importación de bienes y de querer eliminar las indemnizaciones y las vacaciones de los trabajadores.

«Vos querer regular el comercio y yo quiero comercio libre», contraatacó Milei.

SEGURIDAD

El líder de La Libertad Avanza, que en la primera parte del debate ratificó que en su eventual Gobierno dolarizaría la economía y cerraría el Banco Central, señaló en el quinto bloque temático sobre seguridad que su gestión reformaría la ley de Seguridad Nacional, la de Inteligencia, el Código Penal, el Procesal Penal, y el sistema carcelario.

«Solo el 3,5 por ciento de los delitos son condenados en Argentina; eso hace que la actividad sea rentable, y como todo lo que es rentable, se expande», cuantificó.

Durante sus seis minutos de intervención en este bloque, el ministro de Economía reivindicó el modelo de prevención con cámaras, sistemas de botón de pánico y tecnología aplicada que instauró durante su gestión como alcalde en el municipio bonaerense de Tigre (este), sistema también elogiado por Milei, y aseguró que lo querría extender en las 140 ciudades argentinas que tienen más de 50.000 habitantes.

Massa también prometió instalar en Rosario, ciudad en la provincia de Santa Fe (centro-este) castigada por una ola de violencia asociada al narcotráfico, «la sede de una agencia federal que va a trabajar con los mejores cuerpos de las cuatro Fuerzas Federales» para luchar contra la corrupción, el tráfico de estupefacientes y la trata de personas, los grandes crímenes transnacionales.

En materia de justicia, el referente de la coalición gobernante peronista Unión por la Patria, que en un momento cuestionó a su adversario por tener tres denuncias de plagio, propuso modificar el Código Penal y medir los resultados en el Poder Judicial ante «fiscales o jueces que conceden excarcelaciones o que no ordenan detenciones».

CONVIVENCIA

En el sexto y último eje temático sobre derechos humanos y convivencia democrática, Massa prometió prisión efectiva para quien destruya los recursos naturales, sugirió un programa para construir de 2 millones de lotes con servicios a partir de los inmuebles ociosos del Estado para fomentar la vivienda propia, y aseguró que su intención era crear un Gobierno de unidad nacional.

Las pensiones volvieron a ser un asunto de discusión entre ambos candidatos durante este bloque, con el titular del Palacio de Hacienda que alertó sobre su privatización en caso de que su contrincante llegue al Gobierno, a lo que Milei replicó que solo quería poner en «orden el sistema previsional sin vulnerar derechos».

El diputado y economista de ultraderecha, que recibió el apoyo del expresidente Mauricio Macri (2015-2019) de cara a la segunda vuelta de las elecciones, acusó al Gobierno actual del presidente Alberto Fernández de cometer un delito de lesa humanidad por haber ordenado el confinamiento durante la pandemia.

Por su parte, el postulante oficialista a la presidencia reivindicó el diálogo, el consenso y la libertad de expresión y reclamó una Argentina «sin armas libres», en alusión a una propuesta electoral de La Libertad Avanza sobre la desregulación del mercado armamentístico.

En su disertación final para explicar por qué quería ser presidente, el postulante oficialista invitó a que Argentina supere la polarización política, conocida como «grieta», y manifestó la necesidad de llegar a un acuerdo para promover diez políticas de Estado que permitan el desarrollo a largo plazo del país.

En el cierre de su intervención, Milei planteó una disyuntiva entre populismo y república, aseguró que el miedo beneficia el estatus quo y propuso un «sistema de libertad» en el que «los pobres están mucho mejor y la gente vive un 20 por ciento más», porque una «Argentina mejor solo es posible si es liberal».

Durante el tercer y último debate electoral, que tiene carácter obligatorio y es organizado por la Cámara Nacional Electoral (CNE), los dos candidatos tuvieron cada uno un minuto de presentación, otros seis para explayarse en cada bloque temático, y dos adicionales para el cierre de sus disertaciones.

Los primeros tres temas que planteó este encuentro fueron sobre economía, relaciones de Argentina con el mundo y educación y salud.

Tras la segunda vuelta de las elecciones generales, la nueva gestión asumirá el 10 de diciembre por los próximos cuatro años.