Líder supremo iraní pide a países musulmanes un boicot a Israel que incluya el petróleo y otros bienes básicos
El ayatolá Alí Jamenei dice que "es una guerra entre la mentira y la verdad" y que "la victoria final" será "de Palestina y los palestinos".
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha pedido este miércoles a los países musulmanes que inicien un boicot y dejen de enviar petróleo y alimentos a Israel por su ofensiva militar en la Franja de Gaza, lanzada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
«Los gobiernos musulmanes deben bloquear la exportación de petróleo y otros bienes básicos al régimen sionista», ha manifestado Jamenei durante un acto con estudiantes, antes de afirmar que «esta guerra no es una entre Israel y Gaza, sino entre la mentira y la verdad, entre las potencias arrogantes y la fe».
Así, ha recalcado que «el mundo del imperialismo ha llegado con bombas, presión militar, tragedias y crimen, pero el poder de la fe superará a todos estos, con la gracia de Dios», según una transcripción de sus declaraciones publicada a través de su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
«El mundo musulmán no debe olvidar que fueron Estados Unidos, Francia y Reino Unido los que se opusieron al islam y oprimieron a los palestinos. El mundo musulmán debe darse cuenta de que esto no va sólo sobre el régimen sionista y debe considerar a estos países en sus acuerdos, análisis y ecuaciones», ha argumentado.
En este sentido, ha abundado en que «el pueblo de Gaza ha sacudido la conciencia humana con su paciencia» y ha hecho hincapié en que «incluso en países occidentales» se están registrando movilizaciones y «cánticos contra Israel y el Gobierno estadounidense».
«Su reputación ha quedado arruinada ante el mundo», ha dicho Jamenei, quien ha aseverado que «la victoria final, que no está demasiado lejos, será de los palestinos y de Palestina».
Por otra parte, ha recordado el asalto contra la Embajada estadounidense en Teherán en 1979, llevada a cabo tras el éxito de la Revolución Islámica, y ha aseverado que el suceso «fue un golpe de la nación iraní a Estados Unidos», según parte de sus declaraciones, publicadas igualmente en su página web.