Historiadora Mary Beard: «Los romanos fueron los grandes perpetradores de las ‘fake news'»

En su libro 'Emperador de Roma', hace un recorrido por esas historias mezcla de realidad y ficción que acompañaron a muchos de los gobernantes de la época del imperio romano, desde Julio César hasta mediados del siglo III.

La historiadora Mary Beard, quien publica nuevo libro ‘Emperador de Roma’ (Crítica), considera que, pese a que no se puede decir que los romanos fueron los ‘inventores’ de las ‘fake news’, sí que fueron «los grandes perpetradores» de este tipo de rumorología, especialmente a través de sus gobernantes.

«No puedo imaginar un solo momento de la Historia en el que no existieran las ‘fake news’, pero desde luego los romanos fueron los grandes perpetradores de esto», señala la académica inglesa especializada en estudios clásicos y catedrática en la Universidad de Cambridge.

«Si escribes sobre los imperios romanos, te encuentras con cientos de anécdotas: algunas de ellas podrían ser verdaderas, otras ficción absoluta y otras probablemente exageradas. Si te quitas todo lo que no es verdad de esa época, no te queda mucho, pero me di cuenta de que esas ‘fake news’ podían expresar verdades sobre el imperio romano a otro nivel», ha defendido.

Beard habla de que esa rumorología que surgió en torno a los líderes de ese tiempo muestran «las ansiedades o temores» de la ciudadanía romana. Y lo ejemplifica en el emperador que más ha llamado su atención en la época recogida en su libro, Heliogábalo.

«Es mi ejemplo favorito. Se suponía que invitaba a muchos amigos para cenar y al terminar los bañaba en rosas, tantas que terminó por asfixiar a muchos hasta la muerte. ¿Esto es verdad o se lo han inventado? No lo sé, pero seguro que esta historia habla de un emperador adolescente y también de que, cuando el emperador es generoso, su generosidad puede ser letal», ha explicado.

En ‘Emperador de Roma’, Beard hace un recorrido por esas historias mezcla de realidad y ficción que acompañaron a muchos de los gobernantes de la época del imperio romano, desde Julio César hasta mediados del siglo III. Una de las conclusiones que se saca de este libro es que, más allá de buenos o malos, la fama de estas personas venía marcada por sus sucesores.

«Hay una regla muy básica, que era que si te asesinaban, tus sucesores se aseguraban de que tuvieras una reputación muy mala. Quizás habías sido asesinado porque eras malo, pero también podría ser que la gente que seguía después de tu asesinato quería forjar tu imagen de malo diciendo que fuiste terrible», ha comentado con humor.

NERÓN, «UN GATITO» AL LADO DE HELIOGÁBALO

Así, para Beard en el imperio romano fueron los sucesores los que «determinaban la memoria» de la Historia. «Por ejemplo, Nerón era recordado como vil, lujurioso o sádico porque fue superado, asesinado o forzado a suicidarse», ha asegurado. Es por ello que vuelve a detenerse en la figura de Heliogábalo como el emperador «más interesante».

«Hace que Nerón a su lado parezca una especie de gatito. Las anécdotas son tan extravagantes, un sacrificio de niños…son de un sadismo tan terrible, que sabemos que no puede ser cierto. No sé cuantas de estas cosas fueron ciertas, pero seguro que no todas. Eso no quita para que piense que me gustaría comer a su lado», ha bromeado.

Beard también desmonta el mito de la mujer en el imperio romano con poder en la sombra. «Las mujeres tenían más poder de lo que había antes, porque cualquiera que estuviera cerca del emperador tenía poder (Julia Domma o Mesalina). Pero me genera muchas sorpresas esa corriente narrativa que dice que eran las mujeres las que realmente eran el cerebro detrás del trono: eso es una lectura misógina que culpa a la mujer cuando el emperador se equivocaba», ha añadido.

PUTIN Y LA AUTOCRACIA

Preguntada respecto a las similitudes que puedan tener líderes actuales, Beard apunta a la autocracia como esa forma de Gobierno a la que se tiende desde la democracia. «Probablemente sea mejor tratar a Putin en nuestros tiempos y no en el de los romanos. Pero lo que se ve es que la versión de algunos de los problemas generados por el gobierno de un solo hombre no cambian», ha defendido.

«Al igual que para muchos emperadores, a muchos autócratas nadie les dice la verdad, porque no se atreven. Y no es que yo tenga mucha simpatía por Putin, pero un autócrata es un autócrata y siempre estará en una posición aislada y autoritaria», ha alertado. (Europa Press)

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