Editorial UAH lanza manual para apoyo en la escritura de trabajos académicos

Busca ayudar a autores y autoras a apropiarse de la escritura académica y, a la vez, desarrollar una voz académica propia de forma creativa y con perspectiva crítica.

La editorial Universidad Alberto Hurtado acaba de publicar “Sacar la Voz. Manual de escritura académica en Ciencias Sociales desde una perspectiva crítica”, texto que apunta a ser un apoyo para estudiantes, investigadores noveles y académicos y académicas a la hora de pensar, estructurar y escribir un texto académico en el campo de las Ciencias Sociales.

El enfoque teórico-práctico es el resultado de un trabajo colectivo de las autoras Alejandra Falabella, Alejandra Andueza, Javiera Figueroa y Catalina Romero, desarrollado durante años por medio de la realización de talleres de escritura académica, la guía a tesistas de pre y posgrado y la labor docente en el centro de escritura de la Universidad Alberto Hurtado. El principio de base es que la enseñanza de la escritura y lectura de textos académicos es responsabilidad de las instituciones de educación superior. 

Aprender a escribir y sacar la voz académica conlleva un modo de pensar, leer, y argumentar de acuerdo con las convenciones de cada comunidad discursiva. Escribir en la academia significa insertarse en un diálogo con la comunidad disciplinar por medio del desarrollo de un posicionamiento y de una contribución propia. Esta escritura implica lo que las autoras llaman una voz académica que expone, mediante una argumentación fundada, los hallazgos de quienes escriben y releva los aportes originales del trabajo. Esto es especialmente desafiante para quienes tienen menos práctica en sacar la voz en circuitos académicos y según las convenciones discursivas dominantes, lo que usualmente está vinculado con nuestras ventajas y desventajas de género, clase social e historia familiar, nacionalidad, entre otros.

Atención a las citas

A partir de una perspectiva crítica, las autoras invitan a reflexionar desde dónde y para quién escribimos y tomar conciencia de nuestras decisiones al momento de hacerlo. En el manual se plantea que se debe tener especial cuidado con prácticas colonialistas, machistas y endogámicas. Se alerta que existe una tendencia a mirar hacia “el norte”, a valorar la escritura en inglés y a citar autores “renombrados”, lo que ha generado una sobrerrepresentación de autores hombres, blancos y euroamericanos. El sistema de citación ha sido un poderoso mecanismo de exclusión y reproducción de racismo y sexismo en la generación del conocimiento científico. De este modo, se propone potenciar hábitos de lectura y escritura inclusivos que permitan formular interrogantes, problematizar y teorizar desde “el Sur”, en conexión con otras latitudes. Más allá de la referencia geopolítica, esto significa reconocer y validar una voz crítica que está fuera del poder hegemónico.

Otro punto relevante que se plantea en el manual es que en los últimos años las políticas de producción del conocimiento han estado dominadas por el régimen del paperismo y la cuantificación del trabajo intelectual, lo que ha instrumentalizado la escritura en una lógica de acumulación individual y competencia. Paradojalmente, el Estado de Chile financia con fondos públicos investigación cuyos resultados terminan, en muchas ocasiones, publicados en revistas científicas en inglés de acceso restringido por cobro. La producción científica hoy en día ha sido cuestionada por su uso monopólico del formato artículo, el que es criticado por su bajo impacto, escasa lectura y limitada capacidad para representar la riqueza y complejidad de la realidad social.

Distintos formatos

El manual de escritura invita a que la comunicación del conocimiento científico incluya diversos formatos y lenguajes, tales como cuentos de ficción, poesía, humor, performance, teatro, medios audiovisuales. Extender el repertorio significa ampliar la imaginación en la producción del conocimiento en las Ciencias Sociales para una “ciencia abierta” que llegue a la ciudadanía.

El libro contiene ocho secciones. La primera, aborda el enfoque de escritura académica desde una perspectiva crítica sociocultural; la segunda, define la escritura académica desde la noción de géneros discursivos y se exponen las principales convenciones y normas del lenguaje académico; la tercera, entrega directrices generales para abordar el proceso de producción textual; la cuarta, sugiere estrategias personales para la escritura; la quinta, ofrece orientaciones para escribir un artículo; la sexta, refiere a orientaciones para la escritura de un libro académico; la séptima, muestra otras maneras de comunicar el conocimiento académico por medio de producciones estéticas y el uso de lenguajes diversos; la octava sección, entrega recomendaciones para la difusión de trabajos académicos. Finalmente, los anexos contienen recursos de apoyo dirigidos a facilitar el proceso de escritura y publicación de textos académicos.

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El Periodista