Bolsonaro informa del pago de una multa por ataques a la prensa
Según la sentencia, Bolsonaro se habría excedido en su libertad de expresión "al ofender la reputación y el honor" de los periodistas cuando, por ejemplo, insinuó que las profesionales "sólo pueden obtener una primicia si seducen a alguien".
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro ha hecho uso de sus redes sociales para comunicar que ha pagado una multa de 72.000 reales (unos 15.000 dólares) que se le impuso por ataques a la prensa, después de una denuncia presentada por el Sindicato de Periodistas de Sao Paulo en abril 2021.
«La Justicia entendió que debía ser condenado porque atenté, durante mi mandato, contra la imagen y honor de los profesionales de la prensa», ha hecho saber Bolsonaro en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
El pago deberá ser enviado al Fondo Estatal de Defensa de los Derechos Difusión, un organismo dependiente del Ministerio de Justicia que se encarga de reparar económicamente los daños causados contra aquellas libertades que no se pueden individualizar, sino que son de todo un grupo.
El citado sindicato presentó en abril de 2021 una denuncia contra Bolsonaro citando unos 175 ataques solo en 2020, que habría promovido con sus acciones y declaraciones, las cuales habrían espoleado a sus seguidores para cometer agresiones contra la prensa y sus profesionales, informa ‘O Globo’.
En un primer momento y antes de que fuera recurrida, la sanción impuesta ascendía a los 100.000 reales (20.000 dólares). Según la sentencia, Bolsonaro se habría excedido en su libertad de expresión «al ofender la reputación y el honor» de los periodistas cuando, por ejemplo, insinuó que las profesionales «sólo pueden obtener una primicia si seducen a alguien».
Asimismo, enumeró los «chistes homófobos» y «los comentarios xenófobos» que el expresidente dedicó a los profesionales de los medios en varias ocasiones, así como las amenazas que «alientan a sus seguidores a atacar a los periodistas».
«El acusado expresa, con violencia verbal, su odio, desprecio e intolerancia contra los profesionales de la prensa, descalificándolos y menospreciándolos, lo que constituye una clara práctica de discurso de odio, y evidentemente va más allá de todos los límites de la libertad de expresión garantizada constitucionalmente», señala la sentencia. (Europa Press)