Black Friday y Cyber Monday: cómo aprovechar ofertas con seguridad y cuidado
La posibilidad de que se agote el 'stock' del producto que se quiere comprar, así como aquellos artículos que se venden a precios mucho más bajos de lo habitual son dos de los factores por los que la velocidad a la hora de comprar se convierte en norma.
Con la llegada del Black Friday y el Cyber Monday, fechas del calendario comercial que cada vez tienen más importancia, expertos en ciberseguridad recomiendan seguir una serie de pasos para prevenir ataques fraudulentos derivados de las compras masivas en internet.
La posibilidad de que se agote el ‘stock’ del producto que se quiere comprar, así como aquellos artículos que se venden a precios mucho más bajos de lo habitual son dos de los factores por los que la velocidad a la hora de comprar se convierte en norma.
«Las compras por internet deben ser especialmente vigiladas por el hecho de introducir datos personales en páginas de comercio».
Existen una serie de recomendaciones a aplicar tanto este Black Friday como el Cyber Monday y, en definitiva, en el día a día a fin de proteger la privacidad y la seguridad de los consumidores. Porque un paso en falso puede tener consecuencias desastrosas para el bolsillo del usuario e incluso sus datos.
En primer lugar, se debe tener en cuenta que muchas de las páginas web habituales de confianza pueden servir de escaparate para otros proveedores. De ese modo, aunque se compre en un sitio web con buena reputación, el trato se realiza con un tercero que simplemente lo utiliza para mostrar sus productos.
Por tanto, aunque se trate de una página web de confianza en la que ya se haya comprado anteriormente, es posible que los terceros sean fraudulentos, motivo por el que nunca se deben aceptar pagos fuera de la plataforma.
Por el contrario, si el comercio en el que se desea comprar algo es nuevo y desconocido, es importante realizar una búsqueda en internet sobre su reputación, esto es, revisar si tiene buenas críticas o si existe información sobre él.
Si no existe información o esta es negativa, es conveniente abandonar de inmediato dicho sitio web, aunque si los datos que se encuentren son positivos, tampoco es garantía de que se trate de un comercio legítimo.
Por ello, se deben utilizar alternativas de pago con tarjeta, como son el contrarrembolso, una transferencia bancaria, tarjetas temporales o Bizum con el importe exacto del producto que se vaya a comprar. Estas opciones ofrecen garantías adicionales al pago con tarjeta.
Solicitar el número PIN de la tarjeta es otro de los indicativos de que la página web en la que se quiere comprar es fraudulenta. Tampoco es fiable que se solicite alguna posición de este, puesto que se trata de un número de uso exclusivo en cajeros automáticos o comercios físicos.
Si bien ningún ‘eCommerce’ o página web de venta ‘online’ puede pedir este número, es posible que sí lo haga la entidad bancaria. En este caso, es recomendable ponerse en contacto con ella para saber si se trata de un fraude.
Por otra parte, se recuerda que muchas veces lo barato sale caro y que es importante contrastar los precios para asegurarse de que realmente son un chollo. Para ello, se deben utilizar foros, canales, páginas webs comparativas, a fin de determinar si realmente es una oferta.
Finalmente, apuntan que no está de más preguntar a otros usuarios por su experiencia comprando en internet . También se pueden almacenar los sitios de confianza en el apartado de favoritos del navegador y acceder siempre a través de ese enlace. (Europa Press)