RSF denuncia el «ataque deliberado» que mató al cámara de Reuters en Líbano
"El grupo ha sido atacado deliberadamente. Dos ataques tan seguidos --poco más de 30 segundos-- en el mismo lugar y en muy poco espacio de tiempo lo demuestran", ha resaltado RSF en un comunicado sobre la presencia de hasta siete periodistas de Reuters, AFP y Al Yazira en el lugar atacado.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha asegurado que la investigación que ha realizado sobre la muerte del cámara de Reuters Isam Abdulá en el sur de Líbano revela que el impacto es el resultado de un «ataque deliberado» procedente de la frontera israelí contra un grupo de periodistas de varias agencia internacionales.
«El grupo ha sido atacado deliberadamente. Dos ataques tan seguidos –poco más de 30 segundos– en el mismo lugar y en muy poco espacio de tiempo lo demuestran», ha resaltado RSF en un comunicado sobre la presencia de hasta siete periodistas de Reuters, AFP y Al Yazira en el lugar atacado.
RSF recuerda que el grupo de siete periodistas llevaban una hora en el mismo lugar, en lo alto de una colina, que estaban claramente identificados como prensa y equipados con chalecos y cascos, por lo que considera «poco probable» que pudieran ser confundidos con combatientes, «en particular porque no se estaban escondiendo».
Un primer proyectil mató a Abdulá e hirió gravemente a la periodista de AFP Christina Assi. El segundo impacto, ocurrido apenas 37 segundos después, era más potente y destruyó el vehículo de Al Yazira que tenían identificado con la palabra «PRESS» en el techo e hirió a varios periodistas más. El coche, marca Toyota, fue desplazado 90 grados de su posición inicial por el impacto.
Todo ello quedó registrado por otro equipo de prensa de la televisión libanesa LBCI que estaba grabando a unos 100 metros del lugar y los periodistas del primer grupo, el atacado, que grabaron igualmente a un helicóptero Apache –utilizado por Israel– momentos antes del bombardeo.
El análisis balístico revela que los dos proyectiles fueron lanzados desde la misma zona, la zona de la frontera con Israel. Por todo ello considera que los periodistas no fueron «víctimas colaterales» del intercambio de disparos.
Las Fuerzas Armadas israelíes expresaron de inmediato que «lamentaban» el incidente y que estaba «revisando» lo ocurrido sin que por el momento se haya dado más información.
Una periodista libanesa de la cadena Al Yazira que resultó herida en el bombardeo, Carmen Yujada, también fue atacada cinco días antes. «Este no ha sido el primer ataque israelí contra nosotros», ha recordado en declaraciones a RSF.
«El 7 de octubre estábamos yo y Elie Brakhya, el cámara y otro compañero. Estábamos grabando todo lo que pasaba en Dhayra, un pueblo que estaba detrás nuestro. Y de repente también un Apache atacó detrás nuestro», ha añadido.
Los periodistas «fueron sobrevolados por un helicóptero de reconocimiento justo antes de que un misil impactara junto a su coche de prensa del mismo modelo y el mismo color que el que fue bombardeado el 13 de octubre», ha destacado RSF.