Principales hospitales de Gaza rechazan orden de evacuación por imposibilidad de traslados
Media Luna Roja avisa que no hay capacidad para evacuar a cientos de refugiados en el hospital Al Quds, uno de los más grandes del enclave.
Tres grandes centros médicos de la Franja de Gaza, el hospital de Al Awda, el centro infantil Kamal Adwan, y sobre todo uno de los más grandes del enclave, el hospital Al Quds, han anunciado que no tienen más remedio que desoír la orden de evacuación dada por Israel a los residentes del norte de la Franja de Gaza, donde se encuentran estos centros médicos, ante la imposibilidad de un traslado y para seguir atendiendo a los pacientes de los bombardeos israelíes.
El hospital Al Quds es un centro operado por la Media Luna Roja Palestina, que en un comunicado publicado este sábado ha avisado que ahora mismo hay cientos de civiles que están refugiados en este hospital de Ciudad de Gaza, entre ellos «numerosos heridos con casos críticos», así como «niños en incubadoras».
«Por ello, Media Luna Roja no puede evacuar el hospital, y su mandato humanitario obliga a sus empleados a seguir atendiendo a los heridos». Así pues, «seguirán proporcionando tratamiento esencial a los residentes que hayan decidido quedarse», avisa Media Luna Roja en un comunicado.
La organización humanitaria ha confirmado que la dirección del hospital ha sido avisada de nuevo por el Ejército israelí para que evacuen el lugar antes de que expire la prorroga del ultimátum a la población de la Franja de Gaza, a las 15.00 de esta tarde, hora española.
Por su parte, el responsable del hospital del Al Awda, Ahmed Muhanna, ha hecho saber a la agencia oficial de noticias palestina Wafa que el personal médico del hospital, compuesto por 35 médicos y enfermeras, se enfrenta a «condiciones catastróficas debido al rápido aumento del número de muertos y heridos».
Muhanna ha manifestado que el personal ha insistido en permanecer allí y seguir brindado asistencia a los pacientes, sobre todo los que se encuentran en estado crítico en el centro médico que se encuentra en Jabaliya, en el norte del enclave.
La ONG Médicos sin Fronteras (MSF) hizo saber el viernes por la tarde que Israel había concedido un plazo de apenas dos horas para evacuar el hospital del Al Awda. Sin embargo, prácticamente cuando el plazo iba a expirar, indicó que de que las fuerzas israelíes han retrasado la hora límite de evacuación hasta las 06.00 horas, si bien «la evacuación de civiles sigue siendo complicada».
Israel ha anunciado esta mañana una prórroga de la evacuación del norte de Gaza hasta las 15.00 de esta tarde antes de comenzar una «nueva fase de la guerra» que podría comportar una incursión en firme por tierra en el enclave palestino por primera vez desde 2008.
«Condenamos inequívocamente esta acción, el continuo derramamiento de sangre indiscriminado y los ataques a la atención sanitaria en Gaza», manifestó la ONG en su cuenta de X, antes Twitter.
Así las cosas, Médicos sin Fronteras informó que en estos momentos está tratando de proteger a su personal sanitario, así como a los pacientes allí ingresados tras la respuesta armada de Israel a la ofensiva del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) del sábado.
UN HOSPITAL INFANTIL EN PELIGRO
La negativa de ambos centros ha sido confirmada por la organización médica israelí Médicos por los Derechos Humanos – Israel, cuyos responsables han recordado de que el hospital de Kamal Adwan es un centro de atención infantil en Beit Lahiya, a pocos kilómetros de Jabaliya, donde ahora mismo hay 150 pacientes, entre niños y mujeres embarazadas.
«Según la información que tenemos, el hospital no tiene la posibilidad de transportar a sus cientos de pacientes en ambulancias, y por el momento no existe ningún hospital alternativo en la Franja de Gaza preparado para recibirlos», avisa la organización de su cuenta de Twitter.
«Si la exigencia de evacuación tiene como objetivo la protección del personal y de los pacientes, se debe proponer una solución que permita recibir tratamiento en otra institución médica», añade la organización que, antes de dejar claro «el terrible trauma que ha sufrido la sociedad israelí», recuerda que preservar la humanidad «es un deber en los momentos difíciles».