Nueve países árabes se unen para pedir a Israel que cese el «castigo colectivo» sobre Gaza
Los firmantes, entre los que hay varios que normalizaron sus relaciones con Israel dentro de los denominados Acuerdos de Abraham, han condenado los ataques contra civiles perpetrados por "todas las partes" y han reclamado la liberación inmediata de los rehenes en manos de Hamás.
Los gobiernos de Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Arabia Saudí, Omán, Qatar, Kuwait, Egipto y Marruecos han unido este jueves sus voces para reclamar a Israel que ponga fin las «flagrantes violaciones del Derecho Internacional» en la Franja de Gaza, donde se estaría sometiendo a la población a una suerte de «castigo colectivo» como represalia por los ataques lanzados por Hamás el 7 de octubre.
Los firmantes, entre los que hay varios que normalizaron sus relaciones con Israel dentro de los denominados Acuerdos de Abraham, han condenado los ataques contra civiles perpetrados por «todas las partes» y han reclamado la liberación inmediata de los rehenes en manos de Hamás, pero han denunciado de manera especial los excesos que estaría cometiendo Israel y han recordado que también el derecho a la legítima defensa tiene líneas rojas.
En este sentido, han lamentado el desplazamiento forzado de la población gazatí y el bombardeo de instalaciones teóricamente protegidas, al tiempo que han reclamado la entrada fluida de ayuda humanitaria a la Franja, sobre la que las autoridades israelíes han impuesto un bloqueo total.
Al Consejo de Seguridad de la ONU, le han pedido que «obligue» a todas las partes a acatar «un alto el fuego inmediato», dentro de un mensaje en el que han advertido a quienes no condenen las violaciones del Derecho Internacional de que pueden ser «cómplices» y favorecer indirectamente que se sigan perpetrando abusos.
Los nueve países árabes han aludido también al trasfondo político, con una reivindicación de la «causa palestina» y una defensa del derecho de los palestinos para seguir dentro de su tierra. En este sentido, han criticado que se pueda estar forzando su salida y han apelado a la especial responsabilidad de Israel como «potencia ocupante», con la vista puesta en última instancia en la solución de dos Estados conforme a las fronteras previas a 1967.
Temen también que las repercusiones del conflicto se extiendan a otras partes de Oriente Próximo, ya que tendría «graves consecuencias» para la seguridad regional e internacional, por lo que han apelado a la moderación de todas las partes, según el comunicado conjunto.(Europa Press)