Secretos del Partido Socialista: un aporte a la construcción de la historia reciente

Por Carlos Antonio Vergara, abogado y periodista.

La historia se construye a través de diferentes elementos, entre ellos la crónica histórica. Eso es lo que nos entrega Hernán Coloma (1944) en Secretos de Ultima Línea: un texto con detalles de la militancia del autor en el Partido Socialista (PS) a partir de 1966.

El relato recorre distintas épocas desde los gobiernos de los ex presidentes Eduardo Frei Montalva, pasando por Salvador Allende, el golpe de Estado de 1973, el exilio en Cuba, la infiltración, la división del PS y el retorno al país.

El inicio es la reforma universitaria, las manifestaciones callejeras contra la guerra de Estados Unidos en Vietnam. Luego en 1968 va en apoyo a las reivindicaciones de los peones de la localidad de San Esteban en Los Andes, quienes amparados en la ley de sindicalización campesina (abril 1967), exigían la aplicación de la nueva ley de reforma agraria (julio 1967).

En la narración -que constituye un aporte a la construcción de la historia reciente- Coloma cuenta los instantes de su llegada a la zona como la agitación frente a los abusos patronales hasta la ocupación del fundo San Miguel reteniendo al dueño en la casa patronal.

El predio fue desalojado por Carabineros a pesar de una resistencia que fue una verdadera batalla. En agosto de 1968 Coloma termina en una celda de aislamiento en la cárcel de Valparaíso acusado de ser uno de los promotores de la toma, junto con un dirigente de una confederación campesina a quien nombra como RC. Fueron los inicios del grupo de defensa armada del PS denominado La Organa.

Con libertad vigilada pasa a la clandestinidad. “Aprendí a vivir en alerta permanente. Sabía qué vehículos me circundaban, qué comerciantes poblaban las últimas cuadras, qué zapatos usaban los mendigos, si los techos estaban despoblados, quiénes se asomaban por las ventanas, qué salidas tenían los lugares que frecuentaba”, escribe.

A fines de 1969 le encargan montar una escuela de preparación militar. La ubica en la zona Chaihuin, Valdivia, detectada en mayo de 1970. Se salva esta vez de la prisión gracias a un equipo que vigilaba los alrededores que le informa que la presencia oculta o clandestina de los militantes del campamento ya no era tal, ante lo cual con sus camaradas deciden abandonarlo. Sin embargo, el PS lo mantuvo “hasta que cayó en manos de las fuerzas especiales del Ejército, por la torpeza de la dirección que insistió en mantener el grupo”. En la huida desde el paraje boscoso desapareció para siempre Quico Barraza.

El 4 de septiembre de 1970 triunfa Salvador Allende. El gobierno de Estados Unidos opera para que intervengan las Fuerzas Armadas y desestabilizar el país. El 22 de octubre es acribillado el Comandante en Jefe del Ejército, René Schneider (1913-1970). El 3 de noviembre asume Allende. Una de sus primeras medidas fue indultar a los presos y perseguidos políticos, entre ellos Coloma, quien ya es miembro del Comité Central del PS.

Uno de los episodios más destacables desde el punto de vista histórico comienza el 8 de junio de 1971 cuando es asesinado por la Vanguardia Organizada del Pueblo (VOP) el ex ministro del Interior Edmundo Pérez Zujovic (1912-1971).

De inmediato, el secretario General del PS, Carlos Altamirano (1922-2019) convoca a Coloma alertado por el Director General de la Policía de Investigaciones (PDI), Eduardo “Coco” Paredes (1938-1973), quien sospechaba de un nuevo magnicidio planificado por EEUU. Paredes tenía la certeza que el jefe de Homicidios “trabajaba con la CIA, pues orientaba la investigación en una sola dirección, negándose a aceptar otras opciones, como la participación externa. Por esto, solicitaba apoyo para la investigación”.

Coloma asume la misión, logra infiltrar la VOP y determinar que al interior de ella había “un grupo extranjero que luego de su integración, preparaba combatientes e intervenía en la planificación de las acciones (…) Estaba dirigido por un estadounidense de origen japonés, un militar panameño con ciudadanía estadounidense, dos argentinos, de ambos sexos”, escribe.

Detectan una casa en la comuna de Providencia e ingresan subrepticiamente a ella. Encuentran una maleta con “documentos con el plan del asesinato de Pérez, con resultados de la observación de sus itinerarios, horas, lugar, modo de interceptarlo, cómo abordarlo, más la descripción del armamento necesario”. Sin embargo, los moradores se mudan llevándose la evidencia. Hasta que Coloma gracias a un informante los ubica nuevamente en una parcela en Lampa.

El dirigente informa de la investigación. Se realizó una reunión con Paredes a la que asistió también el subdirector de la PDI Carlos Toro y el asesor presidencial Carlos Jorquera (1924-2018). Allende visa telefónicamente una operación para arrestarlos.

De madrugada con su grupo y dos detectives asignados al Director General los detienen junto a la maleta. Inmediatamente llegan decenas de policías y le entregan al jefe los detenidos y la valija, pero esta desaparece en el procedimiento posterior. Los detenidos pasan a la justicia, son liberados por falta de pruebas y abandonan el país.

Secretos de Ultima Línea Hernán Coloma, 358 páginas, 170 x 230 cm. Ediciones Grillom, Santiago de Chile, invierno 2023.

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