Pepe Mujica sobre integración Latinoamericana: “Tenemos que generar una cultura de juntarnos para defendernos”
En el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en la Universidad de Chile, el ex mandatario de Uruguay sostuvo un encuentro con la comunidad universitaria, particularmente con las y los estudiantes.
En el Salón Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile se realizó el encuentro “Memoria y democracia, diálogo abierto con Pepe Mujica”, conversatorio encabezado por el ex mandatario uruguayo junto a estudiantes y académicos de la Casa de Bello. La actividad fue un conversatorio en el que los asistentes pudieron dialogar con Pepe Mujica acerca de la memoria, la democracia y la integración en América Latina.
“Tenemos que darnos cuenta que tenemos que empezar a generar una cultura de juntarnos para defendernos, porque no nos van a regalar la prosperidad de otro continente porque sí; la tenemos que arrancar, pero la tenemos que arrancar con fuerza, y desde que el mundo es mundo, los débiles se juntan con sus pares”, señaló Mujica respecto a la urgencia de integración latinoamericana, quien está en Chile en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado; jornada que comenzó a las cinco de la mañana en la Universidad de Chile con un homenaje a las víctimas de la dictadura con una maratónica lectura de testimonios y registros, denominado «Nunca +, a los cuatro vientos, con todas nuestras voces”.
“La integración de los americanos es una prueba cultural, una batalla por aprender a juntarnos para defendernos, porque el mundo se está organizando en gigantescas unidades”, dijo. En su intervención, Mujica señaló que “tenemos tierras, la Amazonía, acá está la mayor reserva de agua dulce, hay tres países con litio. Tenemos que ponernos de acuerdo para no pisarnos la manguera entre nosotros, no solo vender litio, vender una batería, pero tenemos que ponernos de acuerdo”.
“Gracias por haber venido nuevamente a nuestra casa con un mensaje de paz. Cuando tú vienes, se abren las puertas más anchas que nunca y la Universidad de Chile muestra, con toda autenticidad, lo que es ser de Chile”, dijo la Rectora de la Casa de Bello, Rosa Devés, para saludar la visita del exmandatario. “Tu conversación siempre reflexiva y también siempre franca con los y las jóvenes nos demuestra que el diálogo intergeneracional es posible, es nuestra tarea, y que a pesar de la inmediatez de las cosas, todas y todos valoramos poder detenernos a pensar juntos sobre cómo vivir de forma más integrada y respetuosa. Hoy nos hemos reencontrado en un día importante para nuestra historia, haciendo memoria sobre el quiebre de la democracia, el mayor fracaso de nuestra convivencia, y recordando los horrores que le siguieron, que tanto sufrimiento le trajeron a nuestro país y que nunca deberán repetirse”, añadió.
Una zona franca para el conocimiento latinoamericano
José Mujica rememoró un encuentro masivo con jóvenes que vivió desde la otra vereda, como asistente. La cita era en Punta del Este con Ernesto Che Guevara, quien fue presentado por el entonces senador, Salvador Allende. De eso, dijo, “han pasado muchos años, y esta es la segunda vez que vengo a esta universidad. Le tengo que agradecer a la dirección estar con ustedes, pibes, porque se tendrán que hacer cargo de la historia”.
Como uno de los principales desafíos de esta generación, situó Mujica al cambio epocal en torno a que “el factor inteligencia tiene tanta importancia como el capital o más porque el trabajo se está transformando”; momento al que denominó como “un cambio civilizatorio”. Sobre esto, aclaró, “no quiero decir que ese mundo vaya a ser mejor o más feliz, esa es otra discusión filosófica”. Lo que sí es certero, específico, es el rol de la integración.
Para ello puso en el centro el saber, aludiendo a un proyecto de una “zona franca” de la enseñanza “que va a dar título que sirve para Argentina, Brasil y para Uruguay. ¿Por qué? Porque precisamos profesores en la zona de frontera. Esas cosas no nos cuestan más plata”.
Este saber, dijo, “es una cuestión vital para desarrollar un proyecto interdependiente”, lo que se suma a que “tenemos una deuda social con nuestra gente pobre, tenemos un futuro comprometido porque necesitamos mucha plata para meterle en la cabeza a nuestros muchachos”. Sobre este énfasis en el conocimiento, sin embargo “hay que discutirlo popularmente y hacer investigación, preocupación intelectual. ¿Por qué? Porque la integración no tiene pueblo atrás (…) Y lo que no entiende el pueblo no se da. Los pueblos necesitan razones. Las razones para que tengan fuerza tienen que transformarse en sentimiento. Los intelectuales piensan, los pueblos sienten, les cuesta sentir, pero cuando sienten, generan un pueblo. Sin la fuerza del sentimiento de los pueblos no se logra nada. Esta no es una tarea que esté a la vuelta de la esquina. Esto es el compromiso de una generación”.
“Nuestro desafío es cómo hoy multiplicamos la economía de nuestros países, no porque sea una meta, sino que es un medio para que nuestra descendencia pueda invertir en su formación”, añadió.
Un mensaje a la juventud
«La juventud se abre paso a codazos o no se abre paso», dijo el exmandatario. Y siguió: «una cosa es tener pasión, pero otra distinta es el fanatismo», en alusión a una de las consultas que le hicieron respecto a las manifestaciones registradas en la víspera del 11 de septiembre.
Respecto al momento presente de esta generación y sus frutos, dijo, “esto lo pueden ver cuando envejezcan. En las horas de soledad, hagan un balance de la vida, si han tenido una vida al pedo como un vegetal o la vista puesta en una hermosa aventura porque ustedes eligieron el camino de su libertad”.
“¿Cuándo eres libre? Cuando gastas tu tiempo en cosas que a ti te gustan”, agregó, especificando que “para vivir hay que trabajar porque hay necesidades impostergables, pero vivir no es solo trabajar. Hay que dejar tiempo para vivir, eso no te da plata pero nos da otras cosas”.
Previo al momento de diálogo, la Rectora Rosa Devés recibió en su despacho al expresidente uruguayo y al Mandatario de Colombia, Gustavo Petro, y uno de sus antecesores, Ernesto Samper, con quienes compartió un saludo protocolar. En la instancia, los líderes sudamericanos conversaron con la máxima autoridad universitaria sobre la importancia de las universidades de la región y de su interconexión para potenciar el trabajo conjunto y, a través de él, el desarrollo de América Latina.
Al finalizar el encuentro, el conjunto musical Quilapayún ofreció algunas canciones al ex mandatario y a los presentes.
Este diálogo con el ex mandatario de Uruguay forma parte de las actividades de la Universidad de Chile, desarrolladas bajo el lema “Educación para la democracia”. Toda la información se encuentra disponible en uchile.cl/golpe50