Junta de Níger prohíbe actividades humanitarias en áreas de operaciones militares
Unos 5.000 migrantes reciben ayuda en alguno de los siete centros de tránsito con los que cuenta la OIM, mientras que otros 1.400 esperan algún tipo de solución fuera de estas instalaciones.
La junta que gobierna Níger desde el golpe de Estado de julio ha ordenado a las ONG y a las agencias de la ONU que suspendan todas sus actividades humanitarias en zonas donde se desarrollan operaciones militares, sin precisar exactamente qué áreas y organizaciones pueden verse afectadas.
El Ministerio del Interior del Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP) ha explicado en un comunicado que esta paralización «temporal» de «toda actividad y movimiento» obedece a la actual situación de seguridad y al «compromiso» que mantienen las Fuerzas Armadas nigerinas, según el portal de noticias Actu Niger.
Varios grupos armados se mantienen activos en Níger, especialmente en áreas fronterizas con países vecinos, y en las últimas semanas habrían intensificado sus acciones, precisamente a raíz del derrocamiento del Gobierno de Mohamed Bazoum, lo que ha generado preocupación entre observadores internacionales.
En su zona a oeste, cerca de las fronteras con Malí y Burkina Faso, operan filiales de Al Qaeda y Estado Islámico, mientras que la cuenca del lago Chad, en el sureste del país, es escenario de ataques por parte de Boko Haram y de su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA).
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) estima que en sólo cuatro semanas unas 20.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en las zonas de Tillabéri (oeste) y Diffa (sureste), y teme que la crisis vaya a más. A día de hoy, ya hay más de 4,3 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria en todo el país.
El director de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en la región, Christopher Gascon, ha reclamado en un comunicado el establecimiento de corredores humanitarios para llegar a zonas en conflicto y también para organizar un retorno «seguro, digno y voluntario» de los migrantes que se han quedado varados en Níger y que quieren volver a sus países de origen.
Unos 5.000 migrantes reciben ayuda en alguno de los siete centros de tránsito con los que cuenta la OIM, mientras que otros 1.400 esperan algún tipo de solución fuera de estas instalaciones. (Europa Press)