Guterres advierte que «la humanidad ha abierto las puertas del infierno»
La ONU insta a los países desarrollados a adelantar el objetivo de neutralidad climática a 2040 frente al actual en 2050.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha presentado este miércoles su ‘Agenda de la Aceleración’ tras advertir a los países de que la tarea de la solución climática es «urgente» porque «la humanidad ha abierto las puertas al infierno». No obstante, confía en que aún hay tiempo de conseguir los objetivos de la Agenda 2030 y del Acuerdo del Clima de París.
Así, ha puesto de ejemplo las olas de calor «horrendas» que están provocando «efectos horrendos», con los agricultores «consternados» que ven como las inundaciones se llevan sus cosechas; temperaturas sofocantes que generan enfermedades y miles de personas huyendo por miedo de la propagación de incendios históricos.
Por ello, ha denunciado que la acción climática es «enana respecto a la escala del reto» y, en ese contexto ha presentado su ‘Agenda de la Aceleración’ que insta a los países a avanzar rápidamente en su senda de reducción de emisiones y políticas climáticas de modo que los países desarrollados alcancen el «cero neto» lo más cerca posible de 2040 y a las economías emergentes, lo más cerca posible de 2050.
Durante su intervención ante el Encuentro de Clima que se celebra en Nueva York en coincidencia con la Asamblea General de la ONU, Guterres ha alertado de que si nada cambia, el planeta se dirige a un escenario de incremento de la temperatura global de 2,8ºC, que llevan a un mundo «peligroso e inestable».
Sin embargo, considera que «el futuro no es inamovible», sino que está abierto a lo que los líderes escriban y todavía es posible limitar el incremento global de la temperatura a 1,5ºC.
«Todavía podemos construir un mundo con aire limpio, trabajos verdes y una energía limpia asequible para todos. El camino hacia adelante es claro. Ha sido forjado por luchadores y pioneros, algunos de los cuales están aquí hoy», ha destacado Guterres que ha citado expresamente a los activistas que rechazaron ser silenciados; los pueblos indígenas defienden sus tierras de los extremos climáticos; los directores ejecutivos que están transformando sus modelos de negocio y financiando las inversiones de la transición justa; los alcaldes avanzando hacia un futuro cero en carbono y los gobiernos trabajando para eliminar los combustibles fósiles y proteger a las comunidades vulnerables.
Nuevamente ha incidido en la importancia de llegar al objetivo de limitar la temperatura global a 1,5ºC para proteger a «nosotros mismos» del clima extremo y ha apelado a la solidaridad y apoyo a los países en desarrollo y que los líderes globales pasen a la acción para reducir emisiones.
«El movimiento desde los combustibles fósiles a las energías renovables está ocurriendo, pero vamos décadas por detrás. Debemos recuperar el tiempo perdido por las demoras, las presiones y la codicia manifiesta de intereses arraigados que recaudan miles de millones de dólares de los combustibles fósiles», ha criticado el secretario general de la ONU.
FIN DEL CARBÓN EN 2030 Y CERO EMISIONES NETAS EN 2040
Precisamente, ha dicho que su propuesta de Pacto de Solidaridad Climática insta a los principales emisores -que son los que más se han beneficiado de los combustibles fósiles- a hacer esfuerzos adicionales para reducir las emisiones, y a los países ricos a apoyar a las economías emergentes para que lo hagan.
Por ello, ha justificado que su ‘Agenda de Aceleración’ insta a los países a avanzar rápidamente de modo que los países desarrollados alcancen el «cero neto» lo más cerca posible de 2040 y a las economías emergentes, lo más cerca posible de 2050, así como a implantar una transición energética justa, equitativa y equitativa, proporcionando al mismo tiempo electricidad asequible para todos.
Para lograrlo, plantea que los países de la OCDE garanticen planes «creíbles» para abandonar el carbón en 2030 y en 2040 para el resto del mundo; poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles, que según estimaciones del FMI alcanzaron la increíble cifra de 7 billones de dólares en 2022; y establecer objetivos ambiciosos en materia de energía renovable en consonancia con el límite de 1,5 grados.
Igualmente, ha apuntado que su ‘Agenda de Aceleración’ también exige justicia climática y reconoce que muchas de las naciones más pobres tienen «Muchas de las naciones más pobres tienen todo el derecho a estar enojadas.
Por eso, llama a los gobiernos ha acelerar para que los países desarrollados alcancen cero neto emisiones lo más cerca posible de 2040 y próximo a 2050 para los países de economías emergentes.
Igualmente, ha insistido a los países a implantar un proceso de transición limpia, justa, equitativa que proporciones energía limpia y asequible para todos.
«Mi agenda también llama a la justicia climática», precisa Guterres que opina que «muchas de las naciones más pobres del mundo tienen derecho a estar enfadadas»: Porque sufren en mayor medida la crisis climática que lo que ellos contribuyeron a crear; enfadadas de promesas de financiación no materializadas y por soportar costes de crédito por las nubes.
«Necesitamos una transformación para reconstruir la confianza», reclama.
En ese sentido, el secretario general ha pedido a los países que impulsen un sistema de financiación global que soporte la acción climática, lo que supone poner un precio al carbón y una renovación del modelo de negocio de los Bancos multilaterales de desarrollo para que puedan hacer palanca para aumentar la financiación privada a un coste razonable para los países en desarrollo.
Además, ha dicho que «todas» las partes deben poner en operación el Fondo de Pérdidas y Daños en la COP28. Los países desarrollados deben cumplir su compromiso de financiación de 100.000 millones de dólares anuales; duplicar la adaptación para financiación y reponer Fondo Verde para el Clima.
Y también ha apelado «a todo el mundo» a estar cubierto por el Sistema de Alertas Tempranas para 2027 mediante la implantación del plan de acción que la ONU lanzó en 2022.
Al mismo tiempo, la ‘Agenda de la Aceleración’ llama a las empresas y a las instituciones financieras a embarcarse en una senda real de cero emisiones netas de CO2.
«Las promesas turbias han traicionado la confianza del público. Vergonzosamente, algunas empresas incluso han intentado bloquear la transición hacia cero emisiones netas, utilizando la riqueza y la influencia para retrasar, distraer y engañar», ha sentenciado.
Por ello, cree que toda empresa que «realmente vaya en serio» debe crear planes de transición justa que reduzcan las emisiones de manera creíble y brinden justicia climática, de acuerdo con las recomendaciones del Grupo de Expertos de Alto Nivel.
«El futuro de la humanidad está en sus manos. Una reunión no va a cambiar el mundo, pero hoy puede ser un momento poderoso para generar ese momento, en el que construyamos durante los próximos meses. Podemos y debemos dar la vuelta al tiempo», ha concluido. (Europa Press)