Gonzalo Martner: justificación del golpe es una distorsión moral inaceptable y era evitable

A 50 años del golpe de Estado, la derecha chilena se niega a reconocer la responsabilidad política que le cabe en la ruptura del Estado de Derecho y los horrorosos crímenes contra la humanidad durante 17 años. Por el lado de la izquierda aparecen análisis críticos y autocríticos.

La responsabilidad de los incitadores al golpe “aún se busca negarla o peor, justificarla, intentando hacer aparecer los errores de las víctimas como responsables de los horrores de sus victimarios en una distorsión moral inaceptable”, dice Martner en su texto.

En el marco del cincuentenario del golpe de Estado han aparecido muchos libros. Sin embargo, pocos tienen el rigor académico que aporte al intento de dilucidar qué pasó y porqué pasó.

Uno de esos textos es el de Martner, quien repasa a todos a quienes considera responsables y a quienes intentaron evitar la tragedia cuyo artífice principal fue el gobierno de Estados Unidos y en orden jerárquico – según su análisis – nuestra oligarquía criolla y su partido representante en la época: el Partido Nacional, sumado al ala golpista del Partido Demócrata Cristiano encabezado por Eduardo Frei Montalva.

Luego critica a las colectividades de la Unidad Popular, una parte del PS, el Mapu Garretón, la Izquierda Cristiana y el MIR, donde militaba Martner en la época, aunque este último no participaba en el gobierno. El Partido Comunista actuó apegado al programa. A todo señor su honor.

Al respecto, destaca en numerosos pasajes a quienes se opusieron al interior de la DC liderados por Bernardo Leihgton y Renán Fuentealba.

El libro de Martner, economista, es un análisis fundamentado que incursiona en la en la historia, la ciencia política y el contexto internacional. “El nudo central era político y emanaba del contexto global de la guerra fría”, reitera en varios pasajes de su texto, documentado con múltiples fuentes.

Frente a las fuerzas políticas que apoyaban al gobierno de Allende, Martner destaca como nocivo el impulso de una socialización de los medios de producción sin límites claros y el proceso de desborde del programa de la Unidad Popular (UP).

La derrota de la UP fue –a su juicio– la intención decidida de Estados Unidos de derrocar a como diera lugar al gobierno, pero también un cúmulo de errores económicos y políticos.

“El golpe no era inevitable, pero debía salvar el escollo del bloqueo norteamericano, estabilizar la economía y hacer retroceder la polarización con un acuerdo interno amplio”, puntualiza Martner.

El texto es un análisis pormenorizado con muchas confidencias, debido a que el padre del autor fue ministro de Allende, pero también debido a la propia participación política del autor desde los 15 años.

Es un texto fundamental para las disciplinas de las ciencias sociales en general, especialmente para docentes.

Martner escribe con la misma valentía intelectual y política como cuando lo conocí en 1972 y, sobre todo el 11 de septiembre de 1973. Lo digo porque ese día, ambos, aún adolescentes, salimos a defender con las armas al gobierno de Salvador Allende en el Cordón Macul con armamento que nunca llegó porque no lo había

Pagaré con mi vida la lealtad del Pueblo

Gonzalo Daniel Martner.

LOM Ediciones.

155 páginas, tamaño bolsillo.