Los partidos de Chile Vamos -Evópoli, UDI y RN- redactaron una declaracion propia con motivo de la conmemoración de los 50 años del golpe militar.
Aunque la timonel de uno de ellos, Gloria Hutt, no descartó esta mañana que acojan la invitación del gobierno a suscribir un compromiso transversal por la democracia, la decisión es un duro golpe para la estrategia de La Moneda impulsada por el presidente Gabriel Boric.
“Este año se cumplen 50 años desde el quiebre de la democracia que, en septiembre de 1973, marcó la culminación de una profunda fractura social y política que afectó gravemente nuestra convivencia, y cuya huella pesa hasta hoy en nuestras relaciones y confianzas”, señala el párrafo inicial del manifiesto que lleva las firmas de Francisco Chahuán, Javier Macaya y la propia Hutt.
El texto, titulado «50 años del quiebre de la democracia» invita a “no imponer verdades únicas” e incluye siete compromisos: con la democracia; la Constitución y las leyes; los derechos humanos; la paz y la buena convivencia; la promoción de la dignidad humana; la libertad de pensamiento y de expresión y la seguridad del país y su población.
La declaración no menciona la palabra golpe y según Chahuan es más profunda que la que propone el gobierno porque se refiere a todas las violencias.
Texto
Este año se cumplen 50 años desde el quiebre de la democracia que, en septiembre de 1973, marcó la
culminación de una profunda fractura social y política que afectó gravemente nuestra convivencia, con efectos cuya huella pesa hasta hoy en nuestras relaciones y confianzas.
La vivencia que cada persona experimentó y sus severas consecuencias, nos obligan a reflexionar sobre estas cinco décadas, tomar conciencia de los aprendizajes y errores cometidos por todos los sectores, y mirar hacia el futuro. Es imperativo hacer el máximo esfuerzo por alcanzar acuerdos básicos para el fortalecimiento de la democracia y la promoción de la dignidad humana. Es necesario dialogar sin límites, sin prejuicios ni miedos, y
anteponer el bienestar del país y de las personas.
En este contexto, renovamos nuestros compromisos:
1. Nuestro compromiso con la democracia, comprometiéndonos a usar siempre los mecanismos institucionales como medio para resolver nuestras diferencias.
2. Nuestro compromiso con la Constitución y las leyes, respetando en toda acción el Estado de Derecho.
3. Nuestro compromiso con los derechos humanos, propiciando su protección y respeto irrestricto en toda circunstancia y oportunidad.
4. Nuestro compromiso con la paz y la buena convivencia, condenando toda expresión, movimiento o llamado que se valga de la violencia o el terrorismo para la promoción de sus ideas o el logro de sus objetivos.
5. Nuestro compromiso con la promoción de la dignidad humana en todas sus formas, como fuente de libertades y de garantías sociales que comprometen a todos y cada uno.
6. Nuestro compromiso con la libertad de pensamiento y de expresión, favoreciendo el pluralismo y la diversidad de ideas, en un ámbito de respeto, verdad y ecuanimidad.
7. Nuestro compromiso con la seguridad del país y su población, fortaleciendo la tarea de protección y resguardando a quienes cumplen dicha labor.
Reflexionando sobre el pasado y observando el presente, invitamos a todas las personas que aman a Chile a trabajar unidos por nuestro porvenir, respetando las diferencias y las historias propias, sin pretender imponer verdades únicas, acogiendo con empatía el dolor de quienes han sufrido y buscando los espacios de acuerdo que nos lleven al futuro de bienestar, equidad y desarrollo humano al que aspiramos.
Finalmente, invitamos al Gobierno, y en particular al Presidente Gabriel Boric y su equipo, a promover un mensaje convocante, que enfatice los aspectos que nos unen, sin odio ni resentimiento, velando porque el próximo lunes 11 de septiembre quede atrás la violencia política y sea una jornada pacífica y segura para todos.