Protección social y derechos de la Mujer: Marruecos continúa sus reformas

¿Cómo enganchar el vagón social a la locomotora económica? Frente a las desigualdades, el proyecto iniciado por el rey Mohammed VI está lejos de terminar, señala en "Le Point" la corresponsal de la revista francesa en Rabat, Yasmine Tijani).

«Mientras  Mohammed VI celebra sus sesenta años, de los cuales veinticuatro reinando sobre el trono alauita, Marruecos se encuentra en un importante punto de inflexión en su historia social. El desafío es reequilibrar su modelo de desarrollo para brindar bases sólidas a la nueva potencia regional que el reino desea ser de manera sustentable. Y si hay un papel esencial a tener en cuenta, es precisamente el del querido soberano en sus cualidades combinadas de Comandante de los Fieles, guardián de los valores fundamentales del reino y Jefe de Estado con visión estratégica hacia  sectores vitales como la Economía, Asuntos Exteriores, Defensa y el sistema de seguridad. En estas áreas, Marruecos ha experimentado muchos cambios desde 1999, año en que falleció  Hassan II. El país se ha posicionado favorablemente en el mapa mundial de las cadenas de valor industrial y comercial; se ha reintegrado en la gran familia de la Unión Africana, obtuvo importantes éxitos diplomáticos (sobre todo en relación con el asunto del Sáhara, cuya  marroquínidad es reconocido actualmente por los Estados Unidos, Israel y otros más), fortaleció sus sistemas de defensa con alianzas sólidas y variadas e hizo demuestra su eficiencia y eficacia en términos de inteligencia y actuación contra el terrorismo yihadista. Esto lo ha convertido en un país de alto estándar en el panorama internacional. A nivel interno, y especialmente en el área , la velocidad se quedó ligeramente diferente» sintetiza lo ocurrido en las últimas dos décadas, Jasmine Tijani, corresponsal de Le Point en la capital marroquí.

Así continúa la nota, que El Periodista reproduce para sus lectores:

Las desigualdades persisten

Se tonó fuerte tras la publicación del informe encargado por el rey en 2019, en relación con el  «Nuevo Modelo de Desarrollo (NMD)». Este había puesto de manifiesto “el recrudecimiento de las desigualdades”, “la lentitud de las reformas” y una “resistencia al cambio”. Y su observación fue mordaz: “El 10% más rico de los marroquíes aún concentra once veces más riqueza que el 10% más pobre. “Inaceptable en un reino donde el soberano tiene una imagen social tan fuerte que se le llama “rey de los pobres”. A pesar de los esfuerzos realizados aquí y allá, Marruecos ocupa el puesto 123 (de 181) en términos de su índice de desarrollo humano en relación con indices del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo publicado en 2022. Con una esperanza de vida de 74 años en 2021 y una puntuación de 0,683, por debajo del resto de los territorios del Magreb, Marruecos está considerado como un país con un desarrollo humano medio.

A pesar del programa de la Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano (INDH) lanzado por Mohammed VI en Mayo 2005 “para luchar contra la pobreza, la precariedad y la exclusión social, el país tiene una tasa de analfabetismo aproximadamente 24% en 2021 para un producto interno bruto por habitante de $10,460, lo que lo ubica en el puesto 125 clasificación en el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre personas perspectivas para 2023.

Además, según el Alto Comisionado de Planificación (HCP), bajo el efecto del Covid-19 y la inflación, Marruecos ha vuelto a caer a los niveles de pobreza de 2014. Y para colmo, como denunció el Rey Mohammed VI en su declaración de 2018 Discurso desde el Trono, “programas sociales dispersos” se han invadido “unos a otros”, lo que ha reducido “su coherencia” y “su eficacia”, dificultando la legibilidad de la trayectoria social. Por lo tanto, más que nunca, ha llegado el momento de la convergencia de programaos sociales en un país donde la tasa de desempleo se mantiene alta en 12.4% en el segundo trimestre de 2023 y donde el 77,3% de la población activa trabaja en el sector informal según el Banco Mundial. Sin embargo, el país no parte de una página en blanco. Como prueba, se pueden señalar importantes concreciones.

Una protección social más amplia impulsada

Por consiguiente, desde el acceso del rey Mohammed VI al trono de sus antepasados en 1999, se han sucedido muchos programas sociales de gran envergadura con la ambición declarada de reducir las distorsiones económicas inducidas por el crecimiento forzado impuesto por el jefe del Estado. Así, los logros económicos, impulsados ​​principalmente por inversiones masivas en infraestructura, han permitido reducir la pobreza extrema y propiciar el surgimiento de una clase media cada vez más densa. Sin embargo, aún con esas medidas, no se logró reducir las desigualdades.

Esto llevó al rey a declarar en 2020, con motivo del 21 aniversario de su ascensión al trono, que “ha llegado el momento de poner en marcha, durante los próximos cinco años, el proceso generalización de la cobertura social en beneficio de todos los marroquíes”. Suficiente para desencadenar un verdadero “big bang social” con la expansión del seguro médico obligatorio a 22 millones de nuevos beneficiarios, la generalización de las  asignaciones familiares destinadas a 7 millones de niños en edad de escolarización,  la ampliación de la base de afiliados a planes de pensiones a 5 millones de personas en activo, la generalización de la compensación por pérdida de empleo para 2025. Para ir en paralelo a la voluntad política que acompaña a todas estas medidas, el reino implementó una reforma sin precedentes a un costo anual de 51 mil millones de dirhams (unos 4,7 mil millones de euros), es decir, el equivalente al 4,25% del PIB marroquí, sabiendo que el presupuesto general del Estado se llevaría 23 mil millones de dirhams (aproximadamente 2,1 mil millones de euros).

Puesta en marcha de la protección social

Concretamente, en esta senda de mayor protección social, Marruecos ha pasado así de 7,8 millones de beneficiarios del seguro de salud en diciembre de 2020 a 23,2 millones en abril de 2023. Entre estos nuevos afiliados, hay 3,6 millones de trabajadores no asalariados y  9,4 millones de beneficiarios de AMO-Tadamon (Fondo de Solidaridad). De hecho, según la Agencia Nacional de Seguro de Salud (Anam), el 79,8 % de la población marroquí se beneficiaba de algún tipo de cobertura médica finales de septiembre de 2022, frente al 74,2 % a finales de 2021.

El número de casos presentados diariamente a la Caja Nacional del Seguro Social (CNSS) se disparó literalmente, llegando a 60.600, es decir , alrededor de 125 expediente  por minuto. Ante esto flujo sin precedentes, la CNSS se  movilizó para ampliar su red, alcanzando 156 sucursales. También procedió a la digitalización de sus servicios, a través su portal “TAAWIDATY” (mis asignaciones) (https://www.-macnss.ma/Portail_cnss/), posibilitando la presentación de solicitudes de asignaciones familiares, así también como la declaración de escolaridad de los hijos. Una ilustración de que un deseo formulado en el Discurso del Trono del pasado 30 de julio de que “este ingreso directo contribuya a la mejora de las condiciones de vida de millones de familias y niños” y responda a una necesidad real de las poblaciones.

Además de ese enorme proyecto de protección social, se instaló una gran reforma en relación a los derechos de la mujer, desde el comienzo del reinado del Soberano Mohammed VI.

Derechos de las mujeres: la reforma totémica “Reforma Moudawana” de 2004

Considerada como una de las reformas tótem del inicio del reinado del rey Mohammed VI, la modernización del estatuto de la mujer marroquí en 2004 a través de la llamada reforma Moudawana (Código de la Familia y del Estatuto Personal) es un paso fundamental para entender los nuevos alientos que están atravesando la sociedad marroquí. En su momento, este evento fue objeto de un acalorado debate entre conservadores y progresistas, precisamente trazando líneas divisorias en torno a la combinación de “tradición y modernidad”.

El debate llegó a un punto crítico el 12 de marzo de 2000, cuando ambas partes   cada una por su cuenta, organizaron en Rabat y Casablanca dos gigantescas manifestaciones, a favor y en contra de la revisión de la Moudawana. Esto provocó una crisis social cuyo resultado fue entregado por un arbitraje del rey. En su discurso del 10 de octubre 2003, Mohammed VI introdujo reformas calificadas como “sustanciales” a través de once medidas. Estas han frenado el repudio y la poligamia, intentando también reconciliar las posturas opuestas.

Veinte años después, la dinámica reformista que presidió la Moudawana de 2004 busca un segundo aire. De hecho, la reforma del derecho de familia sigue estando en el centro de las demandas de los activistas marroquíes debido a las deficiencias en la aplicación de algunos de sus componentes que giran en torno algunos temas como el matrimonio de menores, la igualdad de género y los derechos del niño. También se requirió una revisión del Código Penal para una sociedad que proteja a las mujeres de cualquier tipo de violencia.

Marruecos: los complejos caminos de la condición de la mujer;

Menores, herencia, hijos: una revolución social por completar

Durante su Discurso del Trono de 2022, el Rey Mohammed VI anunció el Acto II de la reforma de Moudawana. En particular, había insistido en la necesidad de establecer una mayor igualdad entre mujeres y hombres. “Cuando las mujeres tienen pleno acceso a sus derechos, no dañan a los hombres ni se dañan a sí mismas. De hecho, la condición sine qua non para que Marruecos siga progresando es que ocupe el lugar que le corresponde y que aporte su apoyo eficiente a todas las líneas de desarrollo”, había indicado, pidiendo una actualización de la legislación dedicada a la promoción de estos derechos. En el proceso, el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) creó un grupo de trabajo sobre la reforma de la Moudawana. Su misión principal: redactar un memorándum permitiendo tener una visión global de dicha reforma.

Marruecos – Los derechos de las mujeres: una nueva ley divisoria

 Las expectativas concretas de la sociedad civil

Parafraseando al colectivo de libertades fundamentales que ha examinado la cuestión, es hora de introducir «verdaderas modificaciones» y «hacer efectivos» algunos artículos ya presentes en el Código de la Familia.

Sobre el tema de la herencia, se pide encarecidamente una reforma de las leyes vigentes de modo que la ley de sucesiones da los mismos derechos a hombres y mujeres. Por otro lado, se recomienda suprimir las excepciones   leyes excepcionales que autoricen el matrimonio de menores, que hayan llegado a ser “muy”   por no decir «demasiado» común». Cabe señalar que en 2022 se registraron más de 20.000 solicitudes de autorización de matrimonio y que 13.652 fueron aceptadas por los tribunales marroquíes, según el último informe del Ministerio de Justicia. En cuanto a la custodia de los hijos tras el divorcio, la propuesta consiste en dar al padre la posibilidad de reclamar la custodia compartida siempre que el hijo haya cumplido cuatro años. Objetivo: hacer que el niño se beneficie de sus padres a pesar de su divorcio. Lo mismo ocurre con la tutela legal, que se atribuye sistemáticamente al padre de los hijos. Una situación que plantea problemas administrativos a la madre que, en realidad, se queda con los niños. Para ello, un grupo de expertos pide el consentimiento conjunto de los padres y, en su defecto, que la decisión final corresponda a quien tiene custodia efectiva de los hijos.

Otro desafío que conecta  muchos defensores de los derechos del niño: la afiliación. Esta cuestión adquirió mucha importancia cuando, en 2021, el Tribunal de Casación marroquí decidió no  reconocer  la paternidad de un hijo nacido fuera del matrimonio. La decisión había sorprendido a muchos actores de la sociedad civil que no tardaron en manifestar su descontento.  “Esa decisión es una interpretación y una aplicación retrógrada de la Moudawana», estimó la Asociación Democrática de Mujeres Marroquíes (ADFM) en un comunicado de prensa publicado el 28 de abril de 2021.

“Cabe recordar que cada día, nacen 200 niños fuera del matrimonio, y como asociaciones y organismos de la sociedad civil  medimos la importancia de este asunto”. Para ello, el colectivo por las libertades fundamentales recomienda permitir, en el caso de que se pruebe el vínculo biológico, en particular mediante la presentación de una prueba de ADN positiva, que se reconozca el vínculo del padre, independientemente de que exista un lazo matrimonial entre los dos padres.

Hasta la fecha, está claro que el lugar del artículo 2 de la Moudawana, si se anuncia, aún no está concretamente sobre la mesa de los diputados marroquíes. Algunos interrogaron al ministro de Justicia, Abdellatif Ouahbi por ello. Se les explicó que se trata de un proyecto puesto en marcha y  que está a cargo del rey Mohammed VI. Cabe señalar que el tema sigue siendo delicado en la sociedad marroquí;  El Secretariado  General del Partido Justicia y Desarrollo (islamista) ha rechazado los llamados a la igualdad en la herencia. “Está en clara contradicción con el Corán”, dijo. Entendemos que una vez más, en su costumbre como dueño de lo temporal y lo atemporal, el amado soberano tendrá que encontrar el trayectoria óptima entre las dos visiones animadas por convicciones contrarias…/.

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