ONG Sea-Eye y Open Arms denuncian bloqueos administrativos a sus barcos de rescate

"Se nos acusa de nuevo de haber llevado a cabo varias operaciones de rescate. Si no lo hubiéramos hecho, la gente habría muerto", ha afirmado el presidente de la ONG, Gorden Isler.

La ONG alemana Sea-Eye y la ONG Open Arms han denunciado este miércoles que el Gobierno italiano ha impuesto un bloqueo a sus actividades de rescate en el Mediterráneo, elevando el total de organizaciones represaliadas por la nueva legislación migratoria a tres en menos de tres días.

La alemana Sea-Eye ha indicado que el Gobierno italiano ha bloqueado 20 días las actividades en el mar del barco de rescate ‘Sea Watch 4’ después de que la tripulación rescatara a 114 personas en tres misiones distintas durante el fin de semana.

«Se nos acusa de nuevo de haber llevado a cabo varias operaciones de rescate. Si no lo hubiéramos hecho, la gente habría muerto», ha afirmado el presidente de la ONG, Gorden Isler, según un comunicado recogido por la agencia de noticias DPA.

Por su parte, la española Open Arms ha asegurado que Italia ha impuesto un bloqueo administrativo de 20 días a sus actividades, así como una multa de 10.000 euros tras desembarcar a 195 migrantes en el puerto de Carrara, en la región de la Toscana.

«Después de haber realizado este mes decenas de asistencias e intervenciones de salvamento a solicitud por Guardacostas italianos, bajo su atenta coordinación, hoy nos aplican el ‘Decreto Meloni’ que limita los rescates a uno y que obstaculiza la protección de las vidas en peligro en el mar», ha indicado en la red social X, antes conocida como Twitter.

El lunes, las autoridades italianas bloquearon temporalmente un barco de rescate de la ONG alemana Sea-Watch, el ‘Aurora’, en represalia por atracar en la isla de Lampedusa, y no en otro puerto asignado, para desembarcar a 72 migrantes y refugiados, pese a que desde la organización habían avisado de que no podían llegar tan lejos.

El Gobierno italiano, liderado por la ultraderechista Georgia Meloni, es objeto de críticas por parte de ONG internacionales por abanderar una política que acaba castigando en último término a los migrantes al dificultar las operaciones de salvamento en el Mediterráneo, e ignorar las penurias y abusos que padecen en los mismos países con los que firma acuerdos, caso de Túnez o Libia. (Europa Press)

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El Periodista