Djokovic triunfa en Cincinnati
El español Carlos Alcaraz sufre a un renacido 'Nole' tras cuatro horas de increíble final
El tenista español Carlos Alcaraz perdió (5-7, 7-6(7), 7-6(4)) ante el serbio Novak Djokovic este domingo en la final del torneo de Cincinnati, séptimo Masters 1.000 de la temporada, un duelo de titanes, los dos mejores jugadores del mundo, durante cuatro horas.
Alcaraz cayó en la pequeña revancha de ‘Nole’, bien celebrada por el de Belgrado por la calidad y exigencia del intercambio en Ohio (Estados Unidos), pero lejos del valor del triunfo del español sobre el serbio hace un mes en la final de Wimbledon.
El murciano lamentará la ocasión perdida ganado el primer set y ‘break’ arriba en el segundo, pero fue un mano a mano épico, con ambos nada más que pensando en el siguiente punto. «Es uno de los partidos más duros que he jugado en mi vida, de los más emocionantes. Está rivalidad se pone mejor y mejor», dijo el campeón de 23 ‘Grand Slams’ después de ganar tercer título en Cincy.
Alcaraz salvó cuatro bolas de partido en el tercer set, pero también desaprovechó una en el segundo, donde resucitó un Djokovic que reaparecía esta semana desde su derrota en Londres. El pupilo de Juan Carlos Ferrero empezó marcando territorio con una mejor puesta en escena, a pesar de que perdió su saque primero, hasta el 7-5.
El número uno del mundo, asegurado llegando a la final, tomó el mando del segundo parcial pero la reacción del serbio estaba al caer y le dio para al menos forzar la muerte súbita. Ahí, Alcaraz siguió valiente, pero perdió esa bola de partido y Djokovic forzó una tercera manga que puso a prueba al joven español.
A sus 20 años, el de El Palmar lleva un par dejando boquiabierto al mundo del deporte, pero de nuevo se superó aguantando las acometidas de una leyenda del tenis. ‘Nole’ hizo 1/13 en bolas de ‘break’ ante un Alcaraz que levantó lo imposible, una batalla entre el 1 y el 2 del mundo que no podía decepcionar, ambos al ataque.
El español salvó esas cuatro bolas de partido y rompió a su rival cuando sacaba para cerrar la final, aún numantino para llegar a otro ‘tie-break’. Tras casi cuatro horas, el serbio se llevó una final increíble, emocional por cómo lo celebró Djokovic y las lágrimas que dejó Alcaraz en su discurso y escuchando a su rival.
El de Belgrado extendió su récord en Masters 1.000 hasta su título 39, tercer torneo conquistado en 2023 y 95º en su carrera, un total solo por detrás de Jimmy Connors y Roger Federer. Para Alcaraz, que vivió una semana de partidos aptos para muy pocos, supone un aprendizaje más, aunque no ganó su séptimo título de 2023, camino a la defensa del título en el inminente US Open. (Europa Press)