Casen 2022: relevancia y desprotección de «los cuenta propia»
Por Lorena Armijo, Investigadora CISJU, Universidad Católica Silva Henríquez.
La disminución de la pobreza que muestra la recientemente difundida Encuesta Casen 2022 del Ministerio de Desarrollo Social, es recibida como una buena noticia para el país al evidenciar una mejoría en la situación de la población chilena.
Los datos indican una disminución sustantiva de la pobreza, pobreza extrema y pobreza multidimensional, confirmándose así una tendencia lenta y sistemática a favor principalmente de los grupos socioeconómicos de menores ingresos.
Algunos interpretarán estos datos como un indicio de que Chile retoma la senda de la prosperidad que había abandonado en los últimos años producto de la revuelta social y la crisis sanitaria.
Un análisis más atento de los datos de la Casen 2022 indica que, si bien la población ocupada en general ha disminuido los niveles de pobreza y extrema pobreza, la figura del cuenta propia sigue concentrando de manera persistente la mayor cantidad de personas en estas situaciones, en comparación con los asalariados dependientes, al menos en las tres últimas mediciones desde 2015. La necesaria atención puesta en este grupo radica en parte por ser, junto al personal de servicio doméstico, los únicos que han crecido de la población ocupada durante los últimos años. Y, en particular, porque representa un quinto de los recursos generados por la fuerza laboral a la economía nacional.
El alivio a la pobreza que muestran los datos de la Casen 2022 también hay que observarlo a la luz de la participación en el mercado laboral, es decir, sobre las posibilidades que tiene la población de sostenerse por sí misma. El cuenta propia es la categoría ocupacional que percibe menos ingresos por su trabajo o negocio que el resto de asalariados y se encuentra, además, en una situación más precaria ante riesgos sociales como la enfermedad y la vejez por la baja densidad de cotizaciones en el sistema de salud y previsional. También presenta una posición desventajada dentro del hogar ya que como independientes, especialmente las mujeres, destina una mayor cantidad de tiempo en un día de semana a las tareas de cuidado en comparación con los dependientes, mientras que ambos sexos destinan más tiempo para el trabajo doméstico respecto de los otros ocupados. La participación en tareas reproductivas del hogar se relaciona con los bajos niveles de cotización, es decir, a mayor participación en el trabajo del hogar menor es la cotización, lo que incidirá a futuro en las pensiones de jubilación que reciban.
La figura del cuenta propia, aquella persona que lleva su propia empresa o ejerce por su cuenta y con autonomía una profesión u oficio, ha sido fuertemente impulsada por los gobiernos chilenos de distinto color político, agencias internacionales y discursos públicos en general con el fin de afianzar su activación y una percepción social positiva. A esto favorece el deseo de autonomía de quien emprende y la posibilidad de acomodar las jornadas laborales a las necesidades familiares. Sin embargo, el ímpetu de iniciar un nuevo negocio o actividad propia o el espíritu de “hacerse a sí mismo” del cuenta propia no es suficiente para generar actuales condiciones de vida que sean aceptable, tal como se deriva de los datos de los ingresos percibidos por el trabajo ni menos para protegerse contra riesgos sociales a futuro. Si deseamos avanzar como país, no basta con mirar la pobreza, sino también hay que poner atención en las posibilidades que ofrece la participación en el mercado laboral para enfrentar cotidianamente los problemas y los riesgos sociales.
La Casen 2022 trae alivio si buscamos una comprensión amplia de las condiciones de vida de la población trabajadora y si sólo nos remitimos a la pobreza. Pero si vamos más allá, también trae agobio, pues muestra que hay una parte creciente de la fuerza laboral que está quedando atrás, sin la capacidad de protegerse cuando esté enferma, desempleada o sea mayor. La figura del cuenta propia nos recuerda la urgencia de trabajar en la generación de oportunidades que permitan superar la desventaja en la que viven.