Ucrania afirma tener la frontera con Bielorrusia controlada y descarta cualquier agresión del Grupo Wagner
Los hombres del Grupo Wagner se encuentran instalados en el campo de entrenamiento de Brestski, que se encuentra a apenas 50 kilómetros de la frontera con Polonia.
Las autoridades de Ucrania han informado de que la situación en la frontera con Bielorrusia permanece bajo control y han descartado que se estén llevando a cabo maniobras al otro lado que puedan afectar a la seguridad del país.
«La situación aquí permanece totalmente controlada. No hay movimiento de equipos o personal de ninguna unidad cerca de nuestra frontera: ya sean mercenarios rusos, o unidades del Ejército de Bielorrusia o Rusia», ha explicado el portavoz del Servicio de Fronteras de Ucrania, Andri Demchenko, en la televisión ucraniana.
No obstante, Demchenko ha señalado que las labores seguimiento continúan a medida que siguen llegando efectivos del Grupo Wagner a Bielorrusia como parte del acuerdo alcanzado por la empresa de mercenarios con el presidente ruso, Vladimir Putin, para evitar ser procesados por la fallida rebelión de hace un mes.
Así, ha subrayado que Ucrania deberá estar lista para cualquier tipo de contingencia que afecte a sus fronteras, por lo que ha defendido reforzar la seguridad y dotar de más medios a los guardias fronterizos.
Tras la intervención del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, se levantó un primer campamento para acoger a los mercenarios que llegaran desde Ucrania en Tsel, en la región de Mogilev, con capacidad para albergar a casi 9.000 personas.
Actualmente, los hombres del Grupo Wagner se encuentran instalados en el campo de entrenamiento de Brestski, que se encuentra a apenas 50 kilómetros de la frontera con Polonia, con la que comparte más de 400 kilómetros.
Para el comandante de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el teniente general, Serhi Naev, la presencia del Grupo Wagner en Bielorrusia, así como las maniobras conjuntas que está llevando a cabo con el Ejército bielorruso no son más que una forma de presionar e intimidar a la población y el Gobierno de Kiev. (Europa Press)