Telescopio en Chile halla posibles exoplanetas «hermanos»
La existencia de estos planetas llamados troyanos que comparten una misma órbita significaría su primera detección luego de dos décadas.
El telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), ubicado en el norte de Chile, halló el posible «hermano» de un planeta que orbita una estrella a 400 años luz de distancia de la Tierra, informó el miércoles el Observatorio Europeo Austral (ESO, por su sigla en inglés).
«El equipo ha detectado una nube de escombros que podría estar compartiendo la órbita de este planeta y que, se cree, podrían ser los componentes básicos de un nuevo planeta o los restos de uno ya formado. De confirmarse, este descubrimiento sería la prueba más contundente hasta ahora de que dos exoplanetas pueden compartir una órbita», dijo el ESO en un comunicado.
Dos décadas atrás se predijo que este tipo de parejas de planetas, llamados troyanos o coorbitales, podrían compartir la misma órbita.
«Por primera vez, hemos encontrado evidencia a favor de esa idea», comentó Olga Balsalobre-Ruza, estudiante del Centro de Astrobiología de Madrid (España), quien lideró el estudio publicado en Astronomy & Astrophysics.
PROPIEDADES DE LOS EXOPLANETAS
Los troyanos, cuerpos rocosos en la misma órbita que un planeta, son comunes en el sistema solar, como los más de 12.000 asteroides que comparten la órbita de Júpiter alrededor del Sol.
«Los exotroyanos (planetas troyanos fuera del Sistema Solar) han sido hasta ahora como unicornios: la teoría les permite existir, pero nadie los ha detectado nunca», dijo el coautor Jorge Lillo-Box, investigador principal del Centro de Astrobiología.
El equipo internacional de científicos utilizó la información que el telescopio ha recogido del sistema PDS 70, que alberga dos planetas gigantes similares a Júpiter, PDS 70b y PDS 70c, para hallar el fenómeno.
«Al estudiar las zonas de Lagrange (áreas con atracción gravitacional combinada de la estrella y el planeta puede atrapar material) de la órbita de PDS 70b, los astrónomos detectaron una débil señal procedente de una de ellas, lo que indica que allí podría residir una nube de escombros con una masa de hasta aproximadamente dos veces la de nuestra Luna», dijo el ESO.
El equipo cree que esta nube de escombros podría apuntar a un mundo troyano existente en este sistema o a un planeta en proceso de formación.
La investigación «abre nuevas preguntas sobre la formación de troyanos, cómo evolucionan y qué tan frecuentes son en diferentes sistemas planetarios», agregó Itziar De Gregorio-Monsalvo, directora de la Oficina de Ciencias de ESO en Chile, quien también contribuyó a la investigación.
PASOS Y CARACTERÍSTICAS A TENER EN CUENTA
Para confirmar completamente su detección, el equipo tendrá que esperar hasta después de 2026, cuando utilice ALMA para ver si tanto PDS 70b como su nube hermana de escombros se mueven juntos de manera significativa a lo largo de su órbita alrededor de la estrella.
El sistema PDS 70, con un gran disco alrededor, está ubicado a casi 400 años luz de distancia de la Tierra y se encuentra aún en formación.
El PDS 70b es un planeta gaseoso dentro del disco con una temperatura aproximada de 1.000 grados Celsius y que se encuentra aproximadamente a 3.000 millones de kilómetros de la estrella central.