Renuncia jefe de la Policía de Tel Aviv tras negarse a hacer mayor uso de la fuerza
"Como comandante, enseño a generaciones de policías a reconocer los límites de la fuerza y salvaguardar su contrato con la población", ha comentado.
El comandante de la Policía de distrito de Tel Aviv, Amichai Eshed, ha presentado este miércoles finalmente su dimisión ante las críticas vertidas desde el Gobierno en su contra por no hacer un mayor uso de la fuerza contra los manifestantes durante las protestas registradas en el país desde hace meses.
Eshed ha indicado ahora que su renuncia se debe a «consideraciones políticas» y ha expresado que «está pagando los costes de haber intentando evitar una guerra civil». La decisión llega poco después de que el comisario jefe de la Policía israelí, Kobi Shabtai, le informara de que pasaría a encabezar un centro de entrenamiento de la Policía, lo que muchos han entendido como una degradación.
Shabtai y Eshed han mantenido una buena relación a pesar de que el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ha arremetido contra el jefe de la Policía de Tel Aviv por considerar que no ha tenido suficiente mano dura a la hora de lidiar con la ola de protestas contra la reforma del sistema judicial.
Por su parte, Shabtai ha anunciado que agotará su mandato, que finaliza en enero, pero no buscará la reelección, según informaciones del diario ‘The Times of Israel’. Así, Eshed ha aclarado que «podría haber hecho un uso desproporcionado la fuerza para sofocar las protestas (…) pagando el coste de romper huesos y acabar con el pacto entre la Policía y la ciudadanía».
«Como comandante, enseño a generaciones de policías a reconocer los límites de la fuerza y salvaguardar su contrato con la población. Desafortunadamente, por primera vez en tres décadas de servicio me he enfrentado a la rara realidad que supone que la calma y el orden ya no sean el objetivo, sino lo opuesto», ha lamentado.
Está previsto que la dimisión de Esher provoque nuevas protestas en varias ciudades del país. Los organizadores han condenado su renuncia y la han vinculado a su negativa a hacer un mayor uso de la fuerza, al tiempo que han alertado de que se trata del «último golpe a la democracia en Israel». (Europa Press)