Marruecos define como «justo» y «clarividente» apoyo de Israel a su causa
"La decisión de Israel de reconocer la soberanía del Reino sobre su Sáhara y de considerar favorablemente la apertura de un consulado en Dajla es a la vez justa y clarividente”, dijo el rey Mohammed VI.
El Rey Mohammed VI envió un mensaje al Primer Ministro del Estado de Israel, Benyamin Netanyahu, en el que afirma que la «importante» decisión del Estado de Israel de reconocer la soberanía del Reino de Marruecos sobre su Sáhara y de considerar favorablemente la apertura de un consulado en la ciudad de Dajla es «a la vez, justa y clarividente».
«Señor Primer Ministro, quisiera expresarle mis sinceros agradecimientos y mi gran aprecio por su carta, en la que me informaba de la decisión del Estado de Israel de reconocer la soberanía del Reino de Marruecos sobre su Sáhara y de considerar favorablemente la apertura de un consulado en la ciudad de Dajla», subraya Su Majestad el Rey en este mensaje, precisando que esta decisión «ha sido altamente saludada por el pueblo marroquí y sus fuerzas vivas».
Mohammed VI indica que la cuestión del Sáhara marroquí es «la causa nacional del Reino y la prioridad de su política exterior», añadiendo que «la importante decisión que Ud. ha tomado es, a la vez, justa y clarividente».
«Es justa, en la medida en que confirma los títulos jurídicos auténticos y los derechos históricos irrefutables de Marruecos sobre sus provincias saharauis», señala el Rey, añadiendo que «la jurisdicción efectiva del Estado marroquí y los lazos jurídicos de pleitesía que siempre han existido, desde tiempos inmemoriales, entre los Reyes de Marruecos y la población marroquí de estas tierras queridas por sus corazones, son probados e indiscutibles».
«Su decisión es también clarividente. Pues se inscribe en la dinámica internacional irreversible que ve a numerosos países, de todas las regiones del mundo, favorecer una solución política definitiva a este anacrónico diferendo regional, sobre la base de la iniciativa marroquí de autonomía de la región del Sáhara y en el marco de la soberanía y la integridad territorial del Reino», prosigue Su Majestad el Rey.
El Soberano también recordó que desde diciembre de 2020, las relaciones bilaterales entre el Reino de Marruecos y el Estado de Israel no han cesado de consolidarse en todos los ámbitos.
«El impulso que están experimentando es inédito, tanto en términos de intercambios de visitas de responsables y hombres de negocios, como en términos de desarrollo del marco convencional, diversificación de la cooperación y fortalecimiento de los intercambios comerciales», señala Su Majestad el Rey, expresando su alegría de que los profundos lazos humanos que existen entre el Reino de Marruecos y el Estado de Israel -en particular a través de la comunidad judía originaria de Marruecos- estén desempeñando un papel catalizador.
El Soberano expresó su confianza en que la clara posición adoptada por el Sr. Netanyahu, en nombre del Estado de Israel, respecto a la marroquinidad del Sáhara, «pueda reforzar aún más los lazos entre Marruecos e Israel», asegurándole su compromiso firme y constante.
«Tal y como le indiqué durante nuestra conversación telefónica del 25 de diciembre de 2020, es usted muy bienvenido a efectuar una visita a Marruecos, en fechas a definir por vía diplomática, según nuestra mutua conveniencia», subraya Su Majestad el Rey en el mensaje.
En este contexto, el Soberano afirma que este encuentro «abrirá nuevas posibilidades para las relaciones bilaterales entre Marruecos e Israel» y «será también una oportunidad para promover las perspectivas de paz para todos los pueblos de la región, teniendo en cuenta el contenido de la Declaración tripartita firmada el 22 de diciembre de 2020 entre el Reino de Marruecos, los Estados Unidos de América y el Estado de Israel, incluidos los principios que deben guiar la resolución del conflicto israelí-palestino».
No sería la primera vez, si es que se concreta la visita, que Netanyahu llegará a un país árabe.
La autoridad israelí este año estuvo en Egipto y Jordania. Su antecesor fue a Bahreïn y Emiratos árabes.
Esas visitas consistían en discutir e indagar con sus homólogos vías y posibilidades para superar las trabas y dificultades que obstaculizan y complican la situación en el Oriente Medio, para recuperar la confianza y dinamizar el proceso de diálogo .