Manifestantes cortan importante carretera en Israel
Los manifestantes han cortado el tráfico en plena hora punta en la intersección de Binyamina, en la Ruta 4, mientras que decenas de personas se han concentrado frente a la casa en Tel Aviv de la ministra de Inteligencia, Gila Gamliel.
Alrededor de 200 manifestantes han bloqueado este jueves una importante carretera en el marco de las movilizaciones contra la decisión del Gobierno de Israel de seguir avanzando de cara a aprobar la controvertida reforma judicial.
Según las informaciones recogidas por el diario israelí ‘The Times of Israel’, los manifestantes han cortado el tráfico en plena hora punta en la intersección de Binyamina, en la Ruta 4, mientras que decenas de personas se han concentrado frente a la casa en Tel Aviv de la ministra de Inteligencia, Gila Gamliel.
Las protestas han tenido lugar horas después de que estallaran manifestaciones en Tel Aviv contra la dimisión del comandante de la Policía local, Amichai Eshed, quien renunció por las críticas del Gobierno en su contra por no hacer un mayor uso de la fuerza contra los manifestantes.
Eshed apuntó que su dimisión había llegado a causa de «consideraciones políticas» y aseguró que su salida del cargo era el resultado de intentar «evitar una guerra civil», entre las críticas por parte de las autoridades contra él por su respuesta a la oleada de movilizaciones contra la propuesta de reforma.
De hecho, el ministro de Patrimonio de Israel, el ultraderechista Amichai Eliyahu, describió a Eshed como «pus que había que quitarse de encima». «Estoy contento de que Eshed abandone la Policía», dijo en declaraciones a la emisora Radio 103FM.
Por su parte, el exministro de Defensa y actual líder del opositor partido Unidad Nacional, Benjamin Gantz, ha reclamado al primer ministro, Benjamin Netanyahu, que ponga fin a los avances «unilaterales» de la legislación y que vuelva a la mesa de diálogo.
«Pido a Netanyahu que anuncie inmediatamente el cese de esta legislación unilateral, que venga hoy a la residencia del presidente –Isaac Herzog, quien ha estado efectuando labores de mediación– y que vuelva al diálogo», ha apuntado Gantz.
«Si no lo hace por la democracia, la seguridad o la economía, que lo haga por la integridad del pueblo de Israel y para evitar un derramamiento de sangre», ha dicho, unas declaraciones que han sido rápidamente criticadas por el partido del primer ministro, el Likud.
Así, el Likud ha dicho que «no cree» a Gantz y le ha acusado de no ser serio en las negociaciones. En este sentido, ha apuntado que el exministro «es prisionero de las protestas y no puede o no quiere alcanzar ningún acuerdo». «Su único objetivo es perder más tiempo», ha zanjado.
Netanyahu aseguró la semana pasada que había retirado de la misma uno de los puntos más controvertidos y defendió su decisión de seguir adelante con los trámites ante la falta de acuerdo con la oposición en las conversaciones para alcanzar una reforma consensuada.
Los críticos con la reforma judicial argumentan que se trata de un ataque al equilibrio de poderes de Israel, fundamentalmente a las bases en las que se asienta la democracia, ya que concede al Parlamento una influencia inusitada para revocar decisiones judiciales. (Europa Press)