Los beneficios de la meditación para tu salud
Las investigaciones demuestran que la meditación puede reducir el estrés y la ansiedad, así como mejorar la salud física y la resiliencia emocional.
La gente suele decir que el estrés es el asesino silencioso por una razón. Los científicos relacionan el estrés crónico con numerosas enfermedades físicas y mentales.
Todos pasamos por momentos estresantes en la vida, y algunos tipos de estrés pueden ser positivos para nosotros. Sin embargo, el estrés puede ser muy abrumador si no lo controlamos durante demasiado tiempo. No obstante, hay formas de gestionar el estrés de forma saludable.
¿Cuáles son las formas de calmarte cuando estás estresado? Bueno, siempre puedes dedicarte a aficiones que te causen alegría, por ejemplo, pintar una bonita puesta de sol. Sin embargo, hay otro método científicamente probado: la meditación.
Sigue leyendo para conocer los beneficios de la meditación para aliviar el estrés y mejorar tu salud. De hecho, la práctica diaria de la meditación puede ayudarte a vivir tu mejor vida.
¿Qué es la meditación?
La meditación tiene una historia que se remonta a miles de años, y muchas técnicas meditativas aparecieron en las tradiciones orientales. El término «meditación» se refiere a diversas prácticas que se centran en la integración de la mente y el cuerpo y se utilizan para calmar la mente y mejorar el bienestar general.
Algunos tipos de meditación consisten en mantener la concentración mental en una sensación concreta, como la respiración, un sonido, una imagen visual, un mantra o una palabra o frase repetida. Otras formas de meditación incluyen la práctica de la atención plena, que consiste en mantener la atención o la conciencia del momento presente sin emitir juicios.
Meditación y estrés
Uno de los principales beneficios de la meditación es su capacidad para reducir el estrés. La respuesta corporal al estrés hace que el cuerpo reaccione automáticamente de forma que te prepara para luchar o huir. En determinados casos de peligro extremo, esta reacción física es útil. No obstante, un estado prolongado de tal agitación puede provocar daños físicos en todo el cuerpo.
La meditación afecta al organismo de forma opuesta: desencadena la respuesta de relajación del cuerpo. Devuelve al cuerpo a un estado de calma, ayudándole a repararse y previniendo nuevos daños derivados de los efectos físicos del estrés.
La meditación para el estrés y la ansiedad
Aprender a meditar para el estrés no es tan difícil ni misterioso como podrías pensar. No requiere una gran inversión de tiempo. Es sencillo, puro y puede producir efectos notables muy rápidamente.
Aunque existen varios tipos de meditación, hay algunos principios clave en los que se basan todas las formas. Todas las prácticas meditativas incluyen las ideas de que:
- El estrés no siempre es malo;
- Las personas sienten y gestionan el estrés de formas diferentes;
- Podemos determinar qué tipo de estrés psicológico es saludable y cuál no.
La meditación se considera una terapia alternativa que integra una conexión entre mente y cuerpo. Mediante diversas técnicas posibles, produce estados profundos de tranquilidad y relajación. Cuando meditamos, nuestra atención permanece centrada y podemos eliminar el pensamiento distorsionado, habitual en momentos de estrés extremo.
Cómo empezar
Una forma muy sencilla de meditar es sentarte en un lugar cómodo donde nada pueda interrumpirte y centrar la atención en tu cuerpo. Observa cómo respira tu cuerpo. Tal vez sientas que tu respiración expande el abdomen. Tal vez notes que el tórax se mueve hacia arriba y hacia abajo. Algunas personas notan el movimiento del aire a través de la nariz.
Después, elige un punto en el que concentrar tu mirada y quédate en él, notando la respiración. Cuando notes que tu mente se distrae, vuelve a centrarte en la respiración y en el punto que estás observando. Luego sigue repitiendo este proceso. Si lo hicieras durante cinco minutos al día, estarías en las nubes.
Si esto no funciona, existen muchos tipos diferentes de meditaciones guiadas, como podcasts, aplicaciones, vídeos en línea y servicios de streaming en línea. Pueden ayudarte a desarrollar imágenes mentales específicas durante una práctica meditativa. También pueden guiarte a través de ejercicios de respiración o mantras para ayudarte a meditar.