La economía alemana emergió de la recesión según el Bundesbank

El banco central germano, espera que, a partir de septiembre, los efectos puntuales deberían tener un efecto amortiguador y garantizar que la tasa de inflación vuelva a bajar.

La actividad económica de Alemania volvió a aumentar ligeramente en el segundo trimestre de 2023, después de haber entrado en recesión técnica al registrar una contracción del PIB en los dos trimestres anteriores, según destaca el Bundesbank, el banco central germano, en su boletín mensual.

«Es probable que la producción económica alemana haya vuelto a aumentar ligeramente en el segundo trimestre de 2023», sostiene el banco central alemán, que destaca la estabilización del consumo privado tras la caída anterior gracias a que el mercado laboral todavía estaba en buena forma, los salarios aumentaron considerablemente y las subidas de precios no se aceleraron más.

En este sentido, el Bundesbank destaca que el consumo privado debería haberse estabilizado en primavera, tal como muestran la mejoría del dato de confianza de los consumidores de Gfk, después de una mejora significativa de las expectativas de ingresos, lo que también beneficiará a los proveedores de servicios, según las encuestas.

No obstante, apunta que la industria y la construcción en Alemania no pudieron expandir su producción respecto al trimestre anterior, aunque se beneficiaron de la reducción de los cuellos de botella en el suministro y de una importante cartera de pedidos, mientras que el incremento de los costes de financiación frenó la demanda interna en ambos sectores. Además, la industria se vio frenada por la caída de la demanda exterior.

En cuanto al mercado laboral, el Bundesbank destaca que, a pesar del débil desarrollo económico, se mantuvo estable, aunque el notable aumento del empleo de los meses anteriores se estancó en mayo y no se espera un aumento del empleo en los próximos meses.

De su lado, la inflación armonizada en comparación con el año anterior repuntó en junio desde el 6,3% al 6,8%, como consecuencia en parte del impacto de las medidas de apoyo introducidas hace un año por el Gobierno.

En este sentido, el Bundesbank espera que, a partir de septiembre, los efectos puntuales deberían tener un efecto amortiguador y garantizar que la tasa de inflación vuelva a bajar. Además, la entidad asume que las recientes caídas de precios de los productos primarios se trasladarán gradualmente a los consumidores.

Por otro lado, anticipa que es probable que la tasa subyacente, que excluye la energía y los alimentos, se mantenga muy alta durante el verano.(Europa Press)

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El Periodista