La desapercibida agenda científica del Presidente en Europa
Por Soledad Quiroz Valenzuela, directora alterna del proyecto InES Ciencia Abierta de la Universidad Central.
Los medios han cubierto extensamente la visita del Presidente Gabriel Boric a Europa, canalizando detalladamente sus posibles implicancias económicas y políticas, sin embargo, hay una arista que está pasando desapercibida: la científica.
No es sorprendente que el presidente haya considerado actividades de alto nivel para apoyar el desarrollo científico chileno. El canciller Van Klaveren es de los pocos expertos en diplomacia científica en el país. Además, las ministras Maisa Rojas (Medio Ambiente) y Aisén Etcheverry (Ciencia), y el ministro Diego Pardow (Energía) han impulsado una extensa agenda internacional de colaboración científica y tecnológica para enfrentar el cambio climático y la transición energética.
Los esfuerzos de colaboración internacional en el ámbito de la ciencia y la tecnología van en línea con las recomendaciones de UNESCO sobre la Ciencia Abierta, que promueven la apertura y disponibilidad de conocimiento sin barreras económicas. Los rápidos avances en la producción de vacunas contra el Covid fueron posibles, en parte, a que esas restricciones se eliminaron por un tiempo limitado, facilitando avances científicos y tecnológicos más rápidos, eficientes y transparentes.
Los grandes desafíos que nos plantea el cambio climático y la irrupción de la inteligencia artificial sólo podrán resolverse si adoptamos prácticas de Ciencia Abierta en toda su complejidad, fomentando la colaboración con otros países y el desarrollo de conocimientos con impacto local.
Esperamos que la agenda científica y tecnológica a nivel internacional siga siendo parte de las próximas reuniones del actual presidente y de quienes lo sucedan.