Cámara declaró inadmisible acusación constitucional contra el ministro de Educación
78 votos, mayoría absoluta de diputados en ejercicio, favorecieron a Marco Antonio Ávila y el libelo se dio por no presentado.
La Cámara de Diputados declaró por una amplia mayoría la inadmisibilidad de la acusación constitucional contra el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, por lo que el libelo quedó en la categoría de «no presentado».
Por 69 votos a favor de la admisibilidad y 78 en contra, Ávila continúa sigue en su cargo, mientras cuente con la confianza del presidente Gabriel Boric.
La defensa del ministro no hizo uso de la cuestión previa, cuando entendió que contaba con los votos para ganar, luego que Evópoli anunciara esta mañana que votaría en contra del libelo.
El diputado de esa entidad, Francisco Undurraga, señaló que los legisladores militantes del partido “a pesar de la paupérrima gestión del ministro Ávila” rechazarían la acusación, cosa que hicieron en la sala de la Cámara.
El parlamentario agregó que no desconocen, ni apoyan “los altos niveles de irregularidades, abandono y sobre ideologización con que conduce el Ministerio de Educación”, aclarando que siempre estarán “en favor de la transparencia y la buena gestión”, pero no participarán “en una acusación débil, difusa y que no reúne los requisitos del Artículo 52 de la Constitución de la República de Chile”. Por último, exigió respeto a sus socios de Chile Vamos por la decisión tomada.
“Decisiones como esta obviamente son una puñalada al corazón de Chile Vamos”, declaró el diputado y secretario general de RN, Diego Schalper, tras conocer la decisión de los diputados de Evópoli de votar en contra de la acusación constitucional. “Nunca estuvo en nuestros pronósticos que el salvavidas del ministro de Educación viniera de Evópoli”, afirmó.
Por su parte, la UDI dijo que seguiría adelante con todas las investigaciones en el Mineduc.
«La acusación constitucional contra el ministro Ávila parece no tener ningún fundamento legal ni constitucional, y por otro lado preocupa que se ha mostrado una cara muy compleja del sector que la promueve usando criterios homofóbicos y buscando más bien una política chica de dañar al gobierno independientemente de los desafíos que se enfrentan en educación», señaló Ernesto Treviño, investigador del Centro de Justicia Educacional UC
