Caso Orsini-Valdivia: fiscalía reprocha moral y éticamente actuación de la diputada frente a Carabineros

La causa, sin embargo, fue cerrada por no existir delito en la gestión de la parlamentaria por su pareja, el exjugador de Colo Colo y la selección chilena.

La Fiscalía Centro Norte anunció hoy el cierre de la causa abierta contra la diputada RD, Maite Orsini, por el «telefonazo» de la legisladora a la jefa de la Dirección de Derechos Humanos de Carabineros, Karina Soza, para “darle cuenta” de un supuesto procedimiento policial mal practicado a su pareja, el exjugador de la Roja, Jorge Valdivia.

Orsini, luego de que se hiciera pública su llamada, se autodenunció para que se investigara si había cometido un delito al intervenir frente a Carabineros por un tercero.

Hoy se conoció, a través de La Tercera, que el fiscal Patricio Cooper determinó que no hubo comisión de delitos.

“El Ministerio Público ha resuelto abstenerse de toda investigación en el presente caso en que aún no se ha producido la intervención de garantía, toda vez que los hechos relatados en las denuncias no son constitutivos de delito”, expuso en un escrito ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago.

Cooper, además, señaló que “resulta claro, a juicio de esta parte, que su actuación (de la diputada Orsini) no constituye delito como se ha fundamentado en esta presentación, sin embargo, en términos éticos sin lugar a duda que hay un reproche a su actuar. Utilizó el cargo que ostenta para intervenir a posteriori en un procedimiento policial rutinario que afectó a un tercero mayor de edad”.

Esa esa misma línea agregó que la diputada actuó “presionando, además, para que se adoptara una revisión del procedimiento que derivó en una investigación administrativa para los funcionarios policiales que practicaron el control de identidad y con posterioridad, además, a solicitud suya de contacto por parte de Carabineros, el tercero fuera recibido en el cuartel Central de Carabineros por varios generales de Carabineros en un acto que a todas luces no está al alcance de cualquier ciudadano sometido a un control de identidad, por lo que su actuar lesiona el trato igualitario que las instituciones del Estado deben dar a todos los ciudadanos, intervención, además, fundamentada en relaciones de carácter sentimental con el tercero sometido al procedimiento policial, lo cual agrava el reproche moral”.

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El Periodista