Casi 20 fórmulas presidenciales competirán en elecciones primarias en Argentina

La prensa local calificó ayer de "récord" el total de fórmulas inscritas ante la Justicia Electoral, aunque remarcó que no todos los espacios tendrán competencia interna.

Un total de 19 fórmulas presidenciales se inscribieron en Argentina para participar en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) previstas para el próximo 13 de agosto, proceso en el que quedarán definidos los postulantes que podrán optar a la primera magistratura en los comicios que tendrán lugar el 22 de octubre.

De las PASO participarán 10 partidos políticos, entre ellos el oficialista Unión por la Patria, el opositor Juntos por el Cambio (en el gobierno entre 2015 y 2019), así como expresiones liberales, como La Libertad Avanza, y espacios de izquierda, como Frente de Izquierda, Nuevo Más, Política Obrera, o Libres del Sur.

La prensa local calificó ayer de «récord» el total de fórmulas inscritas ante la Justicia Electoral, aunque remarcó que no todos los espacios tendrán competencia interna.

Ocurre que, de acuerdo con la normativa vigente, los partidos políticos pueden presentar en las PASO una única lista de candidatos, sin competencia interna.

Unión por la Patria oficializó una lista encabezada por el actual ministro de Economía, Sergio Massa, como candidato a presidente, acompañado por el actual jefe de Gabinete de Ministros, Agustín Rossi, como candidato a vicepresidente.

También participarán de la interna oficialista el dirigente social Juan Grabois, acompañado en la fórmula por la socióloga peronista Paula Abal Medina.

El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció semanas atrás que no buscará la reelección, mientras que la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, también anticipó que no buscaría un nuevo mandato, luego de los dos que ejerció entre 2007 y 2015.

Todas las fórmulas fueron oficializadas hasta entrada la madrugada del domingo.

De acuerdo con la prensa local, el principal retador de Unión por la Patria en octubre surgirá de Juntos por el Cambio. Este espacio presentará dos fórmulas en agosto y la más votada será la que competirá en las presidenciales.
Por un lado, estarán los dirigentes Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales, que son jefe de Gobierno (alcalde) de la ciudad de Buenos Aires y gobernador de la provincia de Jujuy (noroeste), respectivamente, y por el otro, la dirigente Patricia Bullrich (ministra de Seguridad entre 2015 y 2019) con el exdiputado Luis Petri, de la provincia de Mendoza (oeste).

El voto en las PASO es obligatorio para los ciudadanos, sean o no afiliados a una fuerza política. Para quedar habilitados en las elecciones de octubre, los candidatos deben lograr en agosto al menos el 1,5 por ciento de los votos totales.

También serán de la partida, entre otros, el liberal Javier Milei, acompañado por Victoria Villarruel en nombre del espacio La Libertad Avanza y con la aspiración de llegar a una segunda vuelta presidencial en noviembre.

Se presentarán también la dirigente Myriam Bregman, junto con Nicolás del Caño, por el Frente de Izquierda y los Trabajadores, que irán a internas frente a los dirigentes Gabriel Solano y Vilma Ripoll; y el espacio nacionalista Frente Patriota Federal, representado por César Biondini y Mariel Avendaño.

Los comicios generales de octubre incluirán además la elección de 43 parlamentarios del Mercosur; 24 senadores nacionales y 130 diputados nacionales.

En la elección presidencial, para que una fórmula sea proclamada ganadora en octubre deberá obtener el 45 por ciento de los votos, o un piso de un 40 por ciento con una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales respecto de la que queda segunda.

En caso de haber un balotaje se realizará el 19 de noviembre, compitiendo solo las dos fórmulas más votadas en octubre, y en ese caso bastará una mayoría simple para imponerse.

El acto de asunción presidencial se celebrará, como es tradicional, el 10 de diciembre.

La prensa local ha estimado que la próxima gestión tendrá entre los principales desafíos los vinculados a la cuestión económica, ya que el país acumula una alta inflación (de un 114,2 por ciento interanual, de acuerdo con datos oficiales difundidos en mayo) y encara una negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Argentina y el organismo multilateral de crédito definieron en marzo de 2022 un programa para resolver una deuda por 44.500 millones de dólares adquirida por el país en 2018, programa que incluye metas en materia de disciplina fiscal, acumulación de reservas en el Banco Central y límites a la emisión monetaria.

En el primer año de vigencia del programa, el Gobierno argentino cumplió con todas las metas fiscales, de reservas y emisión monetaria, de acuerdo con las aprobaciones técnicas hechas por el Directorio Ejecutivo del FMI.

Sin embargo, el país trasandino mantiene conversaciones con el organismo para reformular las metas, en un contexto de desequilibrios fiscales que se han visto agudizados por una prolongada sequía que afectó al sector agropecuario.

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El Periodista