Doce millones de niñas se ven forzadas a casarse cada año, según UNICEF
El porcentaje de jóvenes que contrajeron matrimonio siendo niñas ha pasado del 21 al 19 por ciento en cinco años, pero la ONU estima que, si se quieren cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030.
Unos 640 millones de niñas y mujeres se han visto obligadas a casarse en la infancia, según un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) que estima que 12 millones de niñas sufren cada año el matrimonio infantil, una lacra que sigue estando muy presente en algunos contextos pese a que, a nivel general, parece disminuir de forma constante.
El porcentaje de jóvenes que contrajeron matrimonio siendo niñas ha pasado del 21 al 19 por ciento en cinco años, pero la ONU estima que, si se quieren cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030, el ritmo debería ser 20 veces superior.
Quienes sufren el matrimonio infantil, padecen consecuencias inmediatas y de por vida, ya que corre más riesgo de abandonar la escuela y quedarse embarazada de manera prematura, lo que a su vez puede aislar a las niñas de familias y comunidades y aumenta la probabilidad de sufrir complicaciones psicológicas y físicas.
La desaceleración en la erradicación de esta lacra se hace especialmente pronunciada en el África subsahariana, hasta el punto de que necesitará más de 200 años para acabar con el matrimonio infantil, mientras que América Latina va camino de registrar el segundo peor nivel por zonas este año. En el lado contrario se sitúa el Asia Meridional, que pese a concentrar el 45 por ciento de las niñas casadas, también encabeza la reducción de la práctica y puede llegar a cero en unos 55 años.
La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, ha advertido de que, en un mundo «sumido en una crisis tras otra», se están «destruyendo las esperanzas y los sueños de la infancia vulnerable, especialmente de las niñas, que deberían ser estudiantes y no esposas». Los conflictos, las perturbaciones climáticas y los efectos de la pandemia de COVID-19 contribuyen a ello, según el informe.
«La crisis económica y sanitaria, la escalada de conflictos armados y los devastadores efectos del cambio climático están obligando a las familias a buscar una falsa sensación de seguridad en el matrimonio infantil», ha advertido Russell en un comunicado.
Para erradicar el matrimonio infantil, «es necesario seguir dando un apoyo constante a las niñas y a las familias vulnerables». Las menores que viven en entornos considerados frágiles tienen el doble de probabilidades de casarse, mientras que cada vez que las muertes ligadas a conflictos se multiplican por diez hay un aumento del 7 por ciento en los matrimonios infantiles. (Europa Press)