Comisión vaticana contra abusos a menores crea fondo para víctimas
La creación de este fondo responde a una de las necesidades de la Iglesia universal que, tal y como recalcó el Pontífice, afronta ciertas "desigualdades" en materia de prevención de abusos y atención a las víctimas según la riqueza de los países.
La Comisión para la Protección de los menores del Vaticano, creada por el Papa en 2014, ha constituido un fondo económico para dar formación y asistencia a las víctimas del clero en aquellos países en los que las conferencias episcopales gozan de pocos recursos, según ha indicado este lunes el Vaticano.
Esta decisión se toma en el marco de la asamblea plenaria de organismo, que concluyó el pasado sábado y en la que se han abordado distintas cuestiones, como el nuevo mandato del organismo, la implementación de la nueva regulación ‘Vos estis lux mundi’ que ordena a todas las diócesis del mundo a la creación de centros de acogida y de escucha para las víctimas.
La creación de este fondo responde a una de las necesidades de la Iglesia universal que, tal y como recalcó el Pontífice, afronta ciertas «desigualdades» en materia de prevención de abusos y atención a las víctimas según la riqueza de los países.
El presidente de este departamento, el cardenal Sean O’Malley, ha señalado que este fondo servirá para limar las desigualdades en los países más pobres, donde las víctimas «sufren en silencio» porque no tienen recursos para denunciar. El objetivo es ofrecer programas de capacitación para garantizar un mayor acceso a la formación y la asistencia a las víctimas, sus familias y las comunidades de las zonas más pobres del mundo.
PROGRAMA PILOTO CON RUANDA
El programa piloto se ha firmado con la Iglesia de Ruanda y se ha aprobado un protocolo de desembolso financiero para regular el uso de las contribuciones donadas como parte de un programa de desarrollo de capacidades.
La Pontificia Comisión para la Protección de Menores, que ha sido objetivo de críticas tras la dimisión en marzo del jesuita alemán Hans Zollner, uno de los máximos expertos del Vaticano en este tema, también se ha comprometido a elaborar un informe anual con los puntos críticos que deberán ser subsanados en el futuro.
Además, el próximo 31 de mayo se publicará una actualización de las directrices enviadas hace un año a las Conferencias Episcopales para la formación y asistencia a las víctimas.
ABUSO A TRAVÉS DE INTERNET
Por otro lado, la Comisión se ha puesto a trabajar en distintas estrategias para combatir el abuso de menores en Internet y en la elaboración de un plan estratégico para centrarse en las necesidades de las víctimas y supervivientes y abordarlas.
También se ha revisado el marco para el Informe Anual sobre Políticas y Procedimientos de Salvaguardia en la Iglesia, solicitado por el Papa en abril de 2022. Este plan adopta una metodología de diseño centrada en el ser humano que se centra en cómo se pueden priorizar y abordar las necesidades de las víctimas y supervivientes en los mecanismos de información de la Iglesia, con el objetivo de ofrecer propuestas al Santo Padre sobre cómo abordar las lagunas, según informa el organismo.
Igualmente, se desarrollará una herramienta de auditoría para evaluar la adecuación de las directrices para la salvaguardia de las iglesias locales así como estrategias para responder con prontitud al llamamiento de Francisco para combatir los males del abuso de menores en Internet.
Por último, se implementará un plan estratégico quinquenal que identifique objetivos, metas e indicadores de rendimiento para medir los progresos y responsabilizar a las partes interesadas.
«El Santo Padre nos ha pedido mucho y todos estamos comprometidos a cumplirlo», ha afirmado O’Malley, subrayando que estos avances representan «un cambio importante hacia una dirección de la Comisión más centrada en el impacto».
El purpurado reconoce una «dirección abrupta y rápida» para todos nosotros. «Este ritmo acelerado de los últimos seis meses ha provocado dolores de crecimiento, ya que hemos intentado responder a las necesidades tanto a corto como a largo plazo», ha añadido.
En este sentido, ha destacado que se hicieron ajustes en la metodología de trabajo, con el fin de clarificar los diferentes papeles y crear un sentido de propiedad común del mandato y la responsabilidad colectiva en su implementación.
«Hemos buscado los recursos necesarios para responder adecuadamente y confiamos en el plan que hemos trazado y en las personas que trabajan con nosotros», ha concluido. (Europa Press)