Brasil alerta de los «riesgos» de aislar más a Rusia y cerrar vías a salida diplomática

El ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, ha alertado este miércoles en el Congreso los «riesgos» que supone seguir «cancelando» a Rusia si se pretender trabajar en una salida pacífica del conflicto, no sin antes condenar cualquier violación de la integridad territorial de Ucrania.

En una audiencia en la Comisión de Exteriores y Defensa del Congreso, Vieira ha defendido la postura de «equilibrio constructivo» con la que Brasil quiere ser un interlocutor fiable en esta guerra, mientras continúan las presiones de socios como Washington y Bruselas para que endurezca su postura con respecto a Rusia.

Vieira ha insistido en que Brasil ha condenado la agresión rusa, pero ha defendido también la necesidad de no seguir aislando a Rusia de foros y espacios internacionales, desde los que se puede ahondar en el diálogo.

A su vez, el jefe de la diplomacia brasileña ha expuesto la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para hacerlo más democrático, a la luz de la «parálisis política» que ha provocado en el organismo la guerra de Ucrania, tal y como ya apuntó el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

«En los contactos que hemos mantenido con interlocutores externos, hemos notado un claro interés sobre la contribución que puede dar Brasil», ha asegurado Vieira, en relación al interés que ha mostrado Lula de mediar en colaboración con otros países no alineados, como India o Indonesia, en este conflicto.

La de Brasil es una de las varias propuestas de paz que han ido apareciendo como alternativa a la del presidente, Volodimir Zelenski, quien se niega a sentarse a negociar con Rusia si no se tienen en cuenta todas y cada una de sus condiciones, entre las cuales está la recuperación de todos los territorios ocupados por Rusia.

Lula es uno de los grandes líderes mundiales que todavía no se ha reunido con Zelenski, quien en la cumbre del G7 que se celebró en Hiroshima, Japón, plantó al presidente brasileño, quien afirmó sentirse «molestó» después de que la delegación ucraniana fuera retrasando la cita hasta finalmente no aparecer.

«Cada uno tenemos nuestros propios horarios», zanjó un Zelenski. Días después, desde Kiev restaron importancia a aquel desencuentro y afirmaron que habría más ocasiones en un futuro cercano para que ambos líderes pudieran reunirse.(Europa Press)