Alemania desconecta sus tres últimos reactores nucleares

Deberían haberse retirado de la red a finales del año pasado, según una decisión tomada por el Gobierno anterior, liderado por Angela Merkel, tras la catástrofe de los reactores de Fukushima.

Este sábado, 62 años después de la entrada en funcionamiento en Alemania de la primera central nuclear comercial, se desconectan tres últimos reactores que estaban funcionando.

La salida definitiva de la generación nuclear de electricidad sigue siendo sin embargo tema de intenso debate en la política, en favor y en contra de la medida.

Mientras la ministra de Medio Ambiente, Steffi Lemke, del partido Los Verdes, ha manifestado su alivio por la medida, el Partido Liberal Demócrata (FDP), integrante también de la coalición de Gobierno, lo considera un «error estratégico».

«El abandono de la energía nuclear hace que Alemania sea más segura», ha afirmado Lemke en declaracoines a DPA. «Los riesgos de la energía nuclear son, en última instancia, incontrolables en caso de accidente», ha añadido.

En cambio, el ministro de Finanzas y líder del FDP, Christian Lindner, cree que las tres centrales nucleares deberían quedarse en reserva y no ser desmanteladas. «Si tuviéramos que ponerlas en marcha en los próximos dos o tres años, tendríamos esa posibilidad», ha argumentado Lindner en entrevista con el canal de televisión Welt. Lindler ha responsabilizado a Los Verdes de frustrar esa posibilidad.

En realidad, las centrales nucleares deberían haberse retirado de la red a finales del año pasado, según una decisión tomada por el Gobierno anterior, liderado por Angela Merkel, tras la catástrofe de los reactores de Fukushima.

Sin embargo, debido a la crisis energética causada por la guerra en Ucrania la actual coalición liderada por el socialdemócrata Olaf Scholz decidió el año pasado mantener los tres reactores en funcionamiento durante el invierno.

El cierre de la última central está previsto para poco antes de medianoche de este sábado. No está claro cuál de los tres reactores será el último, si el de Isar 2 de Baviera, el de Emsland de Baja Sajonia o el de Neckarwestheim 2 de Baden-Württemberg.

Los operadores se han preparado para la fecha límite con mucha antelación. La potencia de los reactores se reducirá paulatinamente y después el generador se desconectará de la red y el reactor se apagará por completo.

La organización ecologista Greenpeace celebró el abandono de la energía nuclear en la Puerta de Brandeburgo de Berlín, donde desplegó uun cartel con la icónica figura antinuclear y el lema «¿Energía nuclear? No, gracias», además de una espada sobre una réplica de un dinosaurio. En el vientre del dinosaurio se leía «Energía nuclear alemana» y «¡Derrotada el 15 de abril de 2023!».

Greenpeace ha celebrado así que es «buen día» para la protección del clima y un éxito para el movimiento antinuclear. El director ejecutivo de Greenpeace Alemania, Martin Kaiser, exigió también que el Gobierno federal se centre ahora en la eliminación segura de los residuos nucleares acumulados durante décadas que serán radiactivos durante millones de años.

En la misma Puerta de Brandeburgo también protestaron algunas personas contra el cierre de las centrales nucleares. La asociación Nuklearia había anunciado en un llamamiento que quería dar un tinte positivo a la energía nuclear. «Consideramos que la energía nuclear es la mejor manera de preservar nuestra prosperidad y, al mismo tiempo, proteger la naturaleza y el clima», ha indicado.

En la ciudad de Lingen, cerca de uno de los reactores que se cierran, se han concentrado los activistas antinucleares frente a la fábrica de elementos combustibles ANF, que pertenece al grupo francés Framatome, para exigir también el cese de la producción de combustible nuclear. Una empresa conjunta de Framatome y la empresa estatal rusa Rosatom tiene previsto producir en Lingen barras de combustible para las centrales nucleares de Europa del Este.

La empresa operadora de la planta de elementos combustibles rechazó las peticiones de cierre de la planta: «Framatome Advanced Nuclear Fuels (ANF) tiene una licencia de explotación ilimitada. La planta lleva más de 45 años produciendo elementos combustibles con un alto nivel de seguridad y ha cumplido en todo momento todos los requisitos y procedimientos legales», ha apuntado la empresa. (DPA/EP)

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El Periodista