U. de Chile premia a las ganadoras del Concurso Latinoamericano de cuentos Marta Brunet

Este miércoles 22 de marzo, la Casa de Bello recibió en su Salón de Honor de la Casa Central la ceremonia de premiación de la primera versión de este certamen literario. Las ganadoras -las escritoras argentinas Valeria Tentoni y Nora Pojomovsky- recibieron el galardón como primer y segundo lugar, respectivamente. Además, en el edificio patrimonial se develó la placa de benefactores de la Universidad de Chile, en donde se incorporó oficialmente el nombre de Marta Brunet.

LA INVITACIÓN

En diciembre de 2021, la Universidad de Chile lanzó la convocatoria para escritoras chilenas, argentinas y uruguayas para participar de la primera versión del concurso latinoamericano de cuentos Marta Brunet. Más de 600 cuentos fueron recepcionados por el jurado, quienes emitieron su veredicto otorgando el primer lugar a “Cera de Avispa” de la argentina Valeria Tentoni y el segundo lugar para “La trocha es una herida abierta” de la también trasandina, Nora Pojomovsky.

En ese marco, este miércoles se llevó a cabo la ceremonia pública de premiación y también de reconocimiento a la figura de Marta Brunet, segunda mujer en Chile en recibir el Premio Nacional de Literatura. Bajo este mandato, también se realizó lo que definieron las autoridades como “un acto de reparación histórica” al legado de Brunet, quien en 1964 y por disposición testamentaria declaró a la U. de Chile como su “heredera universal”. Ante esto, el consejo universitario del plantel en 1967 la nombró benefactora, sin embargo, su nombre, hasta hoy, no había sido incorporado en la tradicional placa de Casa Central.

PALABRAS VERTIDAS

La Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, destacó la oportunidad que entregó la ceremonia para «distinguir el talento del oficio literario de mujeres de nuestro continente a través del legado de quien fuera reconocida como una de las primeras escritoras chilenas modernas». La masiva participación en el concurso, explicó, «nos compromete a continuar nuestro trabajo para alcanzar el pleno reconocimiento de la fuerza creativa de mujeres en nuestra sociedad» y además «ha confirmado la poderosa pluma que se fragua en el Cono Sur de nuestro continente». «Junto con celebrar el talento y el oficio de las ganadoras, nos llena de orgullo inscribir hoy el nombre de Marta Brunet como benefactora de la Universidad de Chile. La Universidad se hace grande gracias a ella y a la responsabilidad que nos legó como depositarios de su obra», añadió.

Para la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Pilar Barba, este hito fortalece el trabajo realizado por el Comité Marta Brunet, equipo interdisciplinario que ha promovido un activo trabajo de recuperación y puesta en valor del patrimonio cultural de Marta Brunet. “Uno de sus mayores logros fue la recuperación de las Becas Marta Brunet, ya que la autora, en su testamento, solicitó que la Universidad becara a una alumna y un alumno de dos liceos públicos de su Chillán natal”, destacó.

Además, la representante de la Vicerrectoría se refirió a las gestiones asociadas a las autorizaciones de derechos de uso de la obra de Brunet, permitiendo nuevas ediciones y asegurando su calidad. “El enorme interés actual por Brunet también genera solicitudes que buscan adaptarla a nuevos formatos. Debemos llevar nuevamente la obra de Brunet a las salas de clases, volverla un tema de estudio en las universidades, investigar más sobre la vida y la obra de esta mujer”, sostuvo.

La coordinadora académica del Comité Marta Brunet, Natalia Cisterna, también se refirió a la relevancia de la figura de Brunet que en esta cita se celebra. “Afortunadamente, en las últimas décadas hemos presenciado un renovado interés por la obra de Marta Brunet. Este redescubrimiento de la autora chilena, y la puesta en valor de su literatura, se ha materializado en numerosas reediciones de sus textos, muchos de ellas inéditos, como también en nuevas aproximaciones críticas a su obra”. La experta en la historia y literatura de la Premio Nacional también valoró la actividad de hoy, la que describió se inscribe en un contexto de valoración y difusión de su trabajo.

LAS TRIUNFADORAS

Quienes también recibieron distinciones por sus escritos, fueron las ganadoras de las menciones honrosas, las que quedaron en manos de Maivo Suárez, por su cuento «Hoy me acordé de Olimpia»; Macarena Araya Lira, por su cuento «La jaula de los osos»; Catalina Zamora Labarca, por su cuento «El hombre que yo amo»; Melissa Orrego, por su cuento «La casa sonaba»; y Paulina Valenzuela, por su cuento «Minotauro».

En esa línea, la ganadora del primer lugar, la escritora Valeria Tentoni, valoró la presencia y visibilización de escritoras latinoamericanas. “Este concurso y la cantidad de escritoras que participamos son, quizás, fruto y efecto de esa potencia en un sistema literario que todavía cuenta enormes deudas de rescate con autoras de genio que fueron de un modo u otro pasadas por alto. Cuando las bibliotecas se abran y se ensanchen definitivamente y repongamos los libros de escritoras de la región que nos falta leer, los libros que no se reeditaron o que casi no se reseñaron, los libros de grandes mujeres que debieron ser “autorizadas” o “descubiertas” por varones, quizás entonces este trabajo acerque su camino al final y no haga falta hacer un concurso solamente para mujeres con un jurado compuesto por mujeres”.

En ese sentido, la galardonada con el segundo lugar, la cordobesa Nora Pojomovsky, subrayó la importancia de los escritos de Brunet y durante su discurso, se refirió a ella interpretando lo que podría ser un diálogo en el presente, vinculado al texto con el que resultó ganadora. “Eres una una itinerante, que mantiene una distancia, con la que me identifico. Y una cercanía, con la cual también me identifico, del estar lejos, del estar cerca. Y al mismo tiempo aunque una parte de tu escritura pueda parecer local, tu mirada es universal y es valiente. Y eso no viene de haber viajado y leído a Proust, sino de tener el inmenso don de un alma ancha. Es importante tu legado y lo vital de tu literatura”.

POST SOLEMNIDAD

Posterior a la ceremonia en el Salón de Honor, el público se trasladó hacia el hall central del edificio patrimonial, lugar en que la académica Romina Pistacchio leyó “El derecho a la soledad”, pieza periodística redactada por Brunet el año 1935 y que relata la importancia de la conquista de los espacios públicos libres de violencia hacia las mujeres.

Con este hito, la ceremonia finalizó con el develamiento de la placa en manos de la rectora Rosa Devés, quien desde el año 2022 asumió el desafío de liderar este simbólico acto reparatorio, reposicionando el nombre de Brunet en la historia del plantel.