Policía usa cañones de agua en Tel Aviv y Haifa contra manifestantes en Israel
El presidente israelí, Isaac Herzog, ha presentado una propuesta para intentar acercar posturas entre el Gobierno y la oposición, las que Netanyahu la ha rechazado.
La Policía de Israel ha empleado este jueves cañones de agua para intentar dispersar a grupos de manifestantes en las ciudades de Tel Aviv y Haifa, en el marco de una nueva jornada de movilizaciones contra la propuesta de reforma del aparato judicial, que deja hasta el momento alrededor de 60 detenidos.
Los agentes han recurrido a los cañones de agua para intentar despejar la autovía Ayalon en Tel Aviv, bloqueada por manifestantes, en una intervención en la que también han participado policías montados a caballo. Horas antes, la Policía había usado cañones de agua en Haifa para intentar desbloquear otra carretera.
Tras ello, las autoridades han confirmado la detención de 26 personas en Tel Aviv, mientras que otras 30 han sido detenidas en otros puntos del país, según ha informado el diario ‘The Times of Israel’. Entre los detenidos figura la activista Shikma Bressler, una de las líderes del movimiento contestatario, quien ha sido liberada poco después.
El ex primer ministro Ehud Barak ha señalado en su cuenta en la red social Twitter que la detención de Bressler es una muestra de «una dictadura en acción», mientras que la parlamentaria laborista Merav Michaeli ha subrayado que «en un país normal, Shikma Bressler recibiría el Premio de Israel, mientras que en el Estado de (el primer ministro, Benjamin) Netanyahu y (el ministro de Seguridad Nacional, Itamar) Ben Gvir, es arrestada como una delincuente común». «Esto es como Hungría y Polonia con esteroides. Una degracia de Gobierno, pero la democracia prevalecerá», ha destacado Michaeli.
Por su parte, Netanyahu ha reclamado a la Policía y la Fiscalía que actúe para «detener inmediatamente la anarquía, la violencia y la incitación contra funcionarios electos», después de que una manifestante haya intentado golpear con una bandera al ministro de Agricultura, Avi Dichter. «Pido que la Policía y la Fiscalía actúen de forma inmediata y firme contra cualquiera que ponga la mano sobre un funcionario electo antes de que sea demasiado tarde», ha apuntado. La Policía israelí ha manifestado posteriormente que la mujer ha sido detenida tras el incidente.
La jornada ha estado además marcada por el atropello de Moshe Hadani, otro de los líderes de las protestas, en la localidad de Bnei Brak, de mayoría ultraortodoxa. El suceso ha tenido lugar poco después de que Netanyahu pidiera a los residentes de la ciudad que no se enfrentaran a los manifestantes, mientras que la Policía ha afirmado que, si bien está investigando lo sucedido, parece haber sido un accidente.
Los críticos con la reforma han argumentado que se trata de un ataque al equilibrio de poderes de Israel, ya que concede al Parlamento una influencia inusitada para revocar decisiones judiciales. Así, daría al Gobierno control total sobre el nombramiento de jueces, incluidos los del Tribunal Supremo, y limitaría en gran medida la capacidad del tribunal de anular legislación que viole la Constitución, al tiempo que permitiría al Parlamento modificar leyes que consiga anular con una mayoría simple de 61 de los 120 diputados.
El presidente israelí, Isaac Herzog, ha presentado una propuesta para intentar acercar posturas entre el Gobierno y la oposición, las que Netanyahu la ha rechazado. La oposición ha destacado que el plan «no es ideal», pero ha reclamado al Ejecutivo que se siente en la mesa de negociaciones para intentar pactar una vía que solucione la actuales tensiones, marcadas por varias semanas de movilizaciones populares contra el Gobierno, integrado por varios partidos ultraortodoxos y ultraderechistas. (Europa Press)