Performance «Danzas climáticas» se presenta en el GAM hasta el 18 de marzo
El trabajo que explora diferentes nociones de la tierra se encuentra bajo la mirada de la coreógrafa chileno-mexicana, Amanda Piña.
«Danzas Climáticas» forma parte del proyecto artístico multidisciplinario “La Escuela de las Montañas y las Aguas”, y es el nombre del quinto volumen de “Movimientos humanos en peligro de extinción”, un proyecto de investigación artística realizado por la coreógrafa chileno-mexicana sobre la actual pérdida de diversidad cultural y biológica planetaria, Amanda Piña.
UNA PINCELADA DE LA OBRA
Este trabajo, que se estrena por primera vez en América en las salas de GAM, explora las diferentes nociones de tierra, partiendo de un paisaje ligado a la biografía de la artista sobre una montaña de los Andes centrales de Chile arrasada por la minería y que se encuentra en proximidad a los glaciares.
“En Chile hoy es fundamental proteger a las montañas y glaciares de la lógica extractiva y destructora imperante. Eso tiene que cambiar hoy, no mañana, no tenemos tiempo. Tenemos que empezar a entender a las montañas y a los glaciares como cuerpos vivos y no como recurso natural, menos como materia inerte. Ellas reproducen el agua, son creativas y tienen un conocimiento que apenas hoy estamos empezando a entender” comenta Amanda Piña.
EL ESTUDIO DE TRASFONDO
La investigación que da fruto a la obra también está inspirada en el trabajo que realiza el antropólogo y bailarín mexicano, Alessandro Questa, sobre dos danzas de Puebla interpretadas por indígenas Masewal.
Para ellos, los bailes son formas de pensar el mundo y la agricultura es una negociación entre humanos, animales y espíritus que se reconocen habitantes de una misma tierra, codependientes y en sustento mutuo.
“Lo que encuentro hermoso de las tradiciones de los pueblos amerindios es que no se consideran separados de la naturaleza, del medioambiente. Ellos consideran que los humanos y no-humanos son parte de una red de relaciones, que se encuentran enlazados al espíritu de la montaña en rituales de reciprocidad que involucra la danza”, asevera la coreógrafa e intérprete.
La obra busca indagar y encarnar dentro de una exploración visual nuevas formas ancestrales de relacionarse con el mundo vivo y con las montañas desde un lugar que se convierte en un espacio donde compartir penas y furias, llorar e imaginar un futuro.
El montaje realiza un viaje a las profundidades de la montaña y al reencantamiento de lo que la ciencia moderna llamó geología y se enmarca en un contexto en el que visibilizar el cambio climático, las consecuencias de la explotación minera en las comunidades y en los seres de la tierra, las montañas y las aguas se vuelve urgente.
LA HISTORIA DEL PROYECTO
Este trabajo empezó en 2014 y se centra en las danzas y prácticas de movimiento que han sido desarrolladas durante siglos en todo el mundo. Por ello, la pieza incluye un taller de danza previo a las presentaciones públicas y busca que los participantes se incorporen al espectáculo durante el final de la performance.
En el taller, Piña comparte sobre la teoría y práctica en la creación e investigación en torno a las danzas climáticas, una propuesta ecosomática femenina sobre la práctica y reaparición de estructuras de danza que facilitan la acción de convertirse en montaña y la transformación del cuerpo en movimiento.
EL RELATO DE LA COREÓGRAFA
Amanda lleva años investigando, sensibilizando y expresando la destrucción de los ecosistemas y las consecuencias de la cultura de extracción a través de la performance. Vive en Viena, estudió Teatro Físico, Antropología Teatral y Danza Clásica, Moderna y Contemporánea.
Dejó Chile a los 20 años y fundó en Austria el Ministerio de Asuntos del Movimiento, que se centra en el cuerpo como agente expansor de la conciencia.
Para ella, la danza y el movimiento no es una actividad de ocio, sino una actividad social de importancia espiritual y política.
HORARIOS Y BOLETOS
El show se realizará desde el 10 al 18 de marzo, los viérnes y sábados en la sala A2 a las 20.30 horas.
El valor de las entradas es de $5.000 para personas en general y de $3.000 para estudiantes y adultos mayores.