La evolución y próximos pasos de la industria avícola chilena, según las grandes empresas del sector

Entre los planes de trabajo de los referentes del sector se está buscando lograr mayores conexiones comerciales mediante acuerdos en relación con exportaciones, reciprocidad de inversores, intercambio de bienes y abrir el paso a nuevos mercados estratégicos.

En la actualidad, aún enfrentándose a las contingencias mundiales y nacionales, el mercado de productos avícolas chileno ha demostrado ser uno de los más fuertes y flexibles del sector agropecuario. Asimismo, su adaptabilidad ha resultado ser un gran apoyo para la economía nacional, siendo una estable fuente de empleos, alzando el PIB al 18% y desarrollando proyectos en áreas rurales con bajo grado de inversión y capitalización.

Posteriormente a meses de incertidumbre y desafíos comerciales, fueron las grandes empresas nacionales del sector las que salvaguardaron el equilibrio en la rentabilidad de la industria de carnes blancas. “En Chile, el mercado de los pollos está muy sano y competitivo”, expone uno de los principales distribuidores de pollo de Don Pollo, Matías Vidal Gana.

Los referentes nacionales como Agrosuper, Ariztía, Don Pollo, Doña Carne y más respondieron de forma rápida y eficaz a las fluctuaciones en la demanda y llegaron a crear un escenario de precios competitivos. Hernán Tapia, especialista en mercados financieros internacionales, añade: “Las empresas líderes del pollo demostraron tener la estrategia correcta: ser receptivos y atentos a los escenarios, manteniéndose muy dinámicos en el mercado y adaptarse rápidamente“.

En la entrada al 2023, “lo que más se vende es el pollo”, explica el gerente comercial de Doña Carne, Álvaro Martínez. El pollo y sus derivados son productos de alta demanda y valor en Chile, aún cuando su relación de oferta y demanda se vio gravemente afectada en 2022 debido a obstáculos de exportación, las ventas de pollo siguieron a la alza como una de las proteínas más consumidas.

Como toda industria, el sector avícola debe mantenerse en constante evolución. “Este mercado es altamente sensible a la contingencia económica que vive el país, de hecho me atrevería a decir que sirve de termómetro”, explica Matías Vidal Gana. Desde la cadena de producción hasta los acuerdos comerciales de exportación, las medidas de trabajo y comercio deben adaptarse a los cambios en el ecosistema mundial y a las tendencias de consumo para mantener su rentabilidad.

Según declara Manuel Ariztía Ruíz, director general de Ariztía, en una entrevista: “Chile es un buen país, actualmente estamos atrayendo mayor inversión extranjera que los grandes países de la región y eso hace que tengamos un gran potencial de crecimiento”.

De esta forma, entre los planes de trabajo más recientes por parte de los referentes comerciales de Chile, se está buscando lograr mayores conexiones comerciales mediante acuerdos en relación con exportaciones, reciprocidad de inversores, intercambio de bienes y abrir el paso a nuevos mercados estratégicos.

¿Cuáles serán los cambios resultantes del nuevo acuerdo de asociación entre la Unión Europea y Chile?

En los primeros meses del 2023, dentro de la Comisión Europea se mantuvo una discusión para la modernización de un acuerdo comercial asociativo entre Chile y los países de la Unión Europea, el cual lleva seis años en desarrollo.

El éxito de este acuerdo resultará en grandes beneficios económicos para ambos participantes. Por su parte, Chile se verá en la posibilidad de exportar más productos agropecuarios y agrícolas, en especial cereales, salmón, pollo y cerdo. De igual manera, la Unión Europea conseguirá una vasta gama de materias primas y acceso a inversiones aseguradas.

“No se trata de cuáles y cuántos bienes y servicios vamos a intercambiar, sino de cómo se van a producir esos bienes y servicios”, expuso Inmaculada Rodríguez Piñero, presidenta de la Delegación para las Relaciones con Chile.

Para las empresas nacionales, este acuerdo representa una gran oportunidad para expandir su actividad comercial y desarrollo sostenible. Paolo Garzotti, jefe negociador europeo de este acuerdo, explica que la consecución de este acuerdo resultará en un impulso para el comercio, inversiones y la respectiva resiliencia económica nacional en el actual contexto geopolítico.

Es de gran valor para el cambio que la Unión Europea modernice y profundice sus tratados con una región de mentalidad similar como América Latina: “No hay muchos lugares así a los que mirar como América Latina, y diré que Chile es probablemente el lugar al que hay que mirar”, concluye Gazotti.

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El Periodista