Embajadora El Ghali da clase magistral en la Ucen sobre «la cuestión femenina marroquí en el siglo XXI»
La diplomática destacó que “el feminismo no es una cuestión de las mujeres exclusivamente, es una tarea de toda la sociedad”.
En el marco del Día Internacional de la Mujer en la UCen, dentro de la premiación de los trabajos destacados en “Mujeres Visibles, Mujeres Diversas: concurso de microrrelatos del 8M”, se realizó una charla magistral de la embajadora de Marruecos en Chile, Kenza El Ghali, quien abordó los hechos y desafíos de «la cuestión femenina» en su país.
La embajadora, luego de hacer una breve descripción del milenario país africano con más de 43 millones de habitantes y destacar que es una «tierra de encuentro de culturas, religiones y civilizaciones», destacó que “el feminismo no es una cuestión de las mujeres exclusivamente, es una tarea de toda la sociedad”.
A nivel institucional, humano y social, dijo la embajadora, Marruecos ha vivido un largo proceso de reformas democráticas para importantes avances en la consolidación del Estado de Derecho y la protección de los DDHH.
Su país, contó en la charla magistral, en los últimos 23 años de reinado de Mohammed VI ha implementado una serie de medidas mediante el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), como la reforma del Código de la Familia, la evaluación de los logros de los cincuenta años anteriores y la promoción de la igualdad de género. «El recorrido ha sido muy largo, pero fructuoso, desde la implementación de la Instancia Equidad y Reconciliación (IER) hasta el nuevo modelo de desarrollo», apuntó.
Respecto al tema de la mujer, en el marco del 8M, la embajadora repasó los avances en la materia y destacó la frase de Mohammed VI, quién se preguntó hace algunos años que cómo se pretendía «alcanzar el progreso y la prosperidad, mientras que las mujeres que constituyen la mitad de la sociedad ven que sus derechos son violados y dañados.
El Ghali contó que junto con la entronización del nuevo monarca en el 2000 Marruecos vivió sus primeras manifestaciones en la calle, una en Casablanca y otra en la capital, Rabat, oponiendo dos tendencias fuertes: la conservadora y la progresista, a propósito de Plan de Integración de la Mujer en el Desarrollo. «El Rey dio su apoyo al plan progresista e incitó al poder conservador, a recurrir al Ijtihad», señaló la embajadora.
Luego repasó los avances concretos en la materia, producidos estos años, donde destacó que el tema de la igualdad de género sigue ocupando el centro de la construcción de la modernidad y de la consolidación de Estado de derecho.
Esta atención es el resultado de una voluntad política firme y comprometida, que ha revestido un nuevo impulso con el Rey Mohammed VI, y el dinamismo extraordinario de una sociedad civil marroquí que consagra el principio de igualdad», dijo.
La embajadora, además, contó que la Constitución revisada en 2011 consagró expresamente la paridad de género e igualdad de oportunidades y creó una Autoridad para la lucha contra cualquier forma de discriminación.
«El hombre y la mujer gozan, en igualdad, de los derechos y libertades de carácter civil, político, económico, social cultural y medioambiental enunciados en el presente Título y en las demás disposiciones de la Constitución, así como en los convenios y pactos internacionales debidamente ratificados por Marruecos dentro del respeto de las disposiciones de la Constitución, de las constantes del Reino y de sus leyes. El Estado actúa para realizar la paridad entre mujeres y hombres. Se crea en ese efecto una Autoridad para la paridad y la lucha contra todas las formas de discriminación», señala la Constitución Marroquí.
Para la embajadora, «estos avances constitucionales han desembocado en la reforma del Código de la Familia que consagra la igualdad en la pareja y en la gestión de asuntos familiares, la reforma del Código de la Nacionalidad, que instaura la igualdad hombre-mujer en la transmisión de la nacionalidad a los hijos, el establecimiento de un nuevo Código de Trabajo, que condena cualquier forma de discriminación basada en el sexo».
Además, Marruecos ratificó varios convenios internacionales para la protección de los derechos de las mujeres, especialmente la Convención sobre la eliminación de cualquier forma de discriminación hacia las mujeres (CEDAW) y el Pacto de derechos económicos y sociales. El año 2018 fue marcado por la entrada en vigor de la ley contra la violencia contra las mujeres.
Según El Ghali, Marruecos fue el pionero en la región en materia de género, al asegurar la igualdad de oportunidades en la planificación y gestión presupuestaria en todos los sectores gubernamentales e integrar la cuestión de género en cada etapa del proceso presupuestario.
Si bien la embajadora -usando un chilenismo- dijo que aún faltaba «mucha pega», destacó que en su país un 34 por ciento en los directorios estaba encabezado por mujeres y que en el cuerpo diplomático, como es su caso, más del 30% son embajadoras. Las mujeres, además, ocupan más del 28% de los puestos judiciales, representan más del 27% de los empresarios y la Confederación General de Empresas de Marruecos fue presidida por una mujer, entre 2012 y 2018.
