¿Cómo “curar” la resaca vacacional?

Por Gustavo Norambuena, director regional para Latinoamérica de Shinka Management, consultora especializada en el método Lean.

Readaptarse a la rutina laboral no es sencillo, en especial, cuando debes hacerlo después de haber experimentado varias semanas de descanso y absoluto relajo. Sin importar si lo hiciste en tu casa o en un all inclusive, el retorno al trabajo, puede generar sentimientos encontrados.

Por un lado, podemos sentir que extrañábamos nuestro trabajo, pero por otro, no podemos obviar que las vacaciones nos permiten conectarnos con otros aspectos importantes de nuestra vida, por ejemplo, la familia, las amistades e incluso uno mismo (a). Por ende, también es más que probable que también las extrañes.

Ahora, si a esto le sumamos que volvemos a un trabajo que no nos apasiona, que ya no nos agrada o que asociamos a emociones negativas, entonces es imposible pretender que nuestro regreso sea en gloria y majestad.

El síndrome post -vacacional es una realidad y, según los expertos, los síntomas pueden ir desde ansiedad, presión emocional, desconcentración, estrés, actitud negativa frente al trabajo, cansancio excesivo, entre otros.

Si bien hasta ahora no hay consenso en la comunidad científica respecto a por qué algunas personas padecen de este síndrome, algunos visualizan que a veces está relacionado a un tema de cultura laboral y de cómo este espacio, es más bien asociado a emociones negativas, dicho de otro modo, cómo una persona tiene la siguiente mentalidad: trabajo es sinónimo de obligación y sacrificio, por ende, el regreso, genera rechazo.

Pero hay otro factor interesante de tomar en cuenta que sí o sí va a impactar nuestro regreso al trabajo y el tiempo en que nos demoraremos para readaptarnos a la jornada laboral tras tomar un merecido descanso, y esto es cuán organizado fui al planificar mis vacaciones y cómo resultó el plan.

Para que las vacaciones no impliquen un dolor de cabeza para nadie en una organización, es vital la planificación y el liderazgo, para influir en mi equipo para coordinar y acordar un plan de vacaciones factible para tomarse el merecido descanso, y así, no generar problemas, por ejemplo, logísticos o por dotación insuficiente y así, mantener una buena calidad de servicio y el nivel de producción necesario.

De hecho, hay plantas como Toyota que, adheridas al TPS (Lean Management), cuentan con una planificación anual tan precisa y de excelencia, que, durante la época de vacaciones, detienen la fábrica y se quedan a trabajar solo pequeñas cuadrillas dedicadas al mantenimiento de las máquinas y equipos.

Pero ateniéndonos a la realidad de la cultura de trabajo en Chile ¿es posible evitar la resaca de vacaciones? La respuesta es sí, pero para esto, es primordial realizar un análisis consciente tanto de las situaciones que ocurrieron, como las que no ocurrieron durante las vacaciones. No hay que perder de vista que este período, que, por lo general, dura dos meses, las organizaciones cuentan con menos personal, hay más reemplazos y se integran estudiantes en prácticas, que requieren de más orientación y guía.

También es vital saber qué ocurrió o qué no en la organización en este período de vacaciones, qué problemas hubo, si hubo más defectos o errores, si hubo accidentes, si es que hubo un aumento en los costos de producción, cambios en el desempeño de los equipos, entre otros variables vitales para la operación y el clima laboral.

Ya, una vez con esto claro, el segundo paso es generar una planificación. Porque mis vacaciones como trabajador, comienzan a definirse ahora mismo, una vez de regreso, y no dos semanas antes o el día previo a mi nuevo período de descanso.

De hecho, este es el momento ideal para que, tanto el líder como su equipo, empiece a pensar y planear sus próximas vacaciones, y planificar en conjunto acciones en concreto para tener un próximo período de vacaciones mucho más relajadas que la anterior, de real desconexión que nos permitan volver con energías recargadas, con ganas de enfrentar nuevos desafíos y oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional.

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El Periodista