Un delincuente y un funcionario de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Claudio Villar, murieron esta mañana en medio de un asalto a un camión de valores registrado en el Aeropuerto de Santiago que trasladaba más de 25 mil millones de pesos.
El grupo armado, que se trasladaba en 3 vehículos, fue repelido por la seguridad del recinto.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, informó que además de los fallecidos, habría otros dos heridos de bala, los cuales ingresaron a centros asistenciales y tendrían relación con el robo frustrado.
«No está verificada esa vinculación, pero son dos personas que ingresaron con impactos balísticos a dos centros asistenciales de la región Metropolitana. Están identificados y se está verificando si están relacionados con estos hechos», agregó.
De acuerdo a lo indicado por la autoridad, el actuar «de los funcionarios de la DGAC permitió frustrar este asalto, por lo tanto, no fue posible para los asaltantes retirar desde la losa del aeropuerto el dinero. Este es un robo frustrado».
En esa misma línea, manifestó que, «como ya es de conocimiento público, el Ministerio Público encargó a la fiscal Baeza la investigación de estos hechos. A su vez, se ha instruido a la Brigada de Homicidios y a la Brigada de Robos de la Policía de Investigaciones (PDI) quedar a cargo de la investigación de estos hechos».
«Tenemos plena confianza en que tanto el trabajo del Ministerio Público y el de las brigadas especializadas de la PDI va a permitir poder identificar a los responsables de este hecho tan grave y tan lamentable», subrayó.
Cabe mencionar que el subsecretario también señaló que «todo Gobierno, las policías y en este caso, la DGAC, revisa, mejora y moderniza los procedimientos. Quiero decir en particular que los funcionarios que actuaron son especializados para esta tarea, que también es parte de los aprendizajes de hechos que han ocurrido con anterioridad».
«Hay una diferencia con hechos ocurridos en otros momentos, en este caso es robo frustrado con consecuencias lamentables, pero un robo frustrado. O sea las capacidades instaladas por el Ministerio de Defensa, la DGAC, y el proceder de los funcionarios de seguridad aeroportuaria permitieron frustrar un robo de una organización muy armada en una acción que seguramente estaba muy planificada. Creo que es muy importante descatar que este fue un robo que fue frustrado por la DGAC», aseguró.
Asimismo, detalló que hubo «Intercambio intenso de disparos», pero según información preliminar que mantienen, los antisociales utilizaron «armamento automático».
Luego de huir, los asaltantes quemaron dos vehículos a la salida del terminal aéreo.
Brinks
La empresa Brink’s, por su parte, aseveró que quienes iban a bordo del vehículo «siguieron los protocolos de seguridad».
Mediante un comunicado, la compañía señaló que sus vigilantes «siguieron todos los protocolos de seguridad» y que «afortunadamente, todos ellos salieron ilesos».
Asimismo, lamentaron el deceso del trabajador de la DGAC durante el asalto «con armamento de guerra, perpetrado por delincuentes, uno de los cuales también falleció en el lugar».
«Durante los últimos años, el trabajo en conjunto entre Brink’s, la DGAC y las autoridades ha permitido mejorar de manera relevante las medidas de seguridad y protocolos de respuesta ante estos eventos en el aeropuerto, lo que valoramos», agregó la empresa.
Pese a ello, puntualizó la compañía, «todavía hay espacio para seguir mejorando, sobre todo ante el aumento generalizado de la delincuencia en el país, con bandas organizadas que usan armamento de guerra en asaltos cada vez más violentos».
Finalmente, Brink’s expresó que urge la composición de una mesa de trabajo público-privada «que incluya directamente a las empresas de transporte de valores, que pueden contribuir con su experiencia en el levantamiento de riesgos y el diseño de medidas que aumenten los niveles de seguridad, sobre todo, en beneficio de las personas».