Reservistas y veteranos israelíes inician marcha por reforma judicial
Dicha reforma judicial, que ampliará 'de facto' el control del Gobierno sobre el poder judicial, ha derivado en protestas en las calles.
Cientos de reservistas y veteranos de Israel han salido este miércoles a las calles para iniciar una ronda de marcha, que se prolongará hasta el viernes, en protesta por la criticada reforma judicial.
La marcha ha comenzado en Latrun, una localidad situada al oeste de Jersulaén, y se prevé que finalice el viernes frente al Tribunal Supremo en Jerusalén. Entre los asistentes destaca el exjefe adjunto del Estado Mayor Yair Golan, quien además ha hecho un llamamiento a la protesta civil.
«Este mal gobierno no entenderá que vamos en serio», ha afirmado Golan, quien ha lamentado que, hasta el momento, las protestas contra la reforma judicial no han sido lo suficientemente contundentes, y ha abogado por «paralizar el tráfico» y «detener el trabajo».
«Entonces, este terrible Gobierno entenderá que estamos luchando por nuestra tierra», ha remarcado el exjefe adjunto del Estado Mayor israelí y miembro del partido liberal de izquierda Meretz, que se ha quedado fuera del Parlamento al no alcanzar los votos suficientes en las elecciones del pasado mes de noviembre.
Desde principios de año, miles de israelíes se manifiestan cada semana contra el plan del gobierno religioso de derechas del primer ministro, Benjamin Netanyahu. El ministro de Justicia, Yariv Levin, se ha mostrado contrario a paralizar «ni un minuto» una reforma judicial que ha despertado numerosas críticas.
Dicha reforma judicial, que ampliará ‘de facto’ el control del Gobierno sobre el poder judicial, ha derivado en protestas en las calles y también en quejas más o menos directas de algunos alto cargo como la fiscal general de Israel, Gali Baharav-Miara, o la presidenta del Tribunal Supremo, Esther Hayut.
La coalición gubernamental israelí, encabezada por el Likud de Netanyahu e integrada por varios partidos ultraderechistas y ultraortodoxos, ha intentado impulsar leyes que permitan al Parlamento saltarse las decisiones del Tribunal Supremo, así como inclinar el equilibrio en el Comité de Nombramientos Judiciales a favor de representantes políticos. (Europa Press)