Periodista ganador del Pulitzer expone papel de la CIA en voladura del Nord Stream
Suecia, Dinamarca y Alemania, el principal beneficiario del gas ruso, abrieron investigaciones separadas sobre las explosiones.
La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, siglas en inglés) envió una cámara de descompresión al barco noruego supuestamente involucrado en las explosiones del oleoducto Nord Stream, dijo este miércoles el periodista Seymour Hersh, ganador del Premio Pulitzer en 1970.
«Ese barco no solo tenía, estaba en funcionamiento, también tenía una cámara de descompresión que había sido volada por la CIA (…) Los noruegos encontraron el nivel más bajo», afirmó Hersh, célebre por sus revelaciones sobre masacres de EEUU en Vietnam y los abusos contra prisioneros en la cárcel de Abu Ghraib, en Irak.
Hersh escribió en un blog la semana pasada que buzos de aguas profundas estadounidenses habían colocado explosivos debajo de tres de los cuatro oleoductos Nord Stream que fueron detonados de forma remota en septiembre pasado por orden del presidente Joe Biden.
Suecia, Dinamarca y Alemania, el principal beneficiario del gas ruso, abrieron investigaciones separadas sobre las explosiones.
El reportero escribió que el gas ruso barato había sido una bendición para la economía alemana, impulsando su ascenso a la prosperidad de la posguerra y disminuyendo la dependencia de Europa de Estados Unidos.
Citó a una fuente con conocimiento directo de la planificación operativa de EEUU que dijo que Oslo desempeñó un papel clave para ayudar a Washington a organizar el ataque y mantener a oscuras a las naves de Suecia y Dinamarca.
Tanto Estados Unidos como Noruega desestimaron las acusaciones como mentiras.
Rusia dijo que no era una sorpresa que el informe de Hersh fuera ignorado en gran medida por los principales medios de comunicación occidentales, a pesar de que Biden y la subsecretaria de Estado Victoria Nuland advirtieron abiertamente a Moscú meses antes que el oleoducto sería afectado si lanzaba una operación militar en Ucrania.
El 26 de septiembre de 2022, tres de las cuatro cuerdas de los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 resultaron dañadas tras una explosión submarina.