¿Notas una pierna inflamada después de estar un rato inmóvil? Descubre si estás en riesgo de una TVP
Los síntomas suelen ser notorios, pero muchas personas pueden estar padeciendo una TVP de forma asintomática.
Muchas veces luego de estar mucho rato sentados e inmóviles ya sea en un escritorio por trabajo o algún vehículo por un viaje podemos notar nuestras piernas un poco más cansadas de lo habitual o incluso un poco inflamadas, pero si notas que una de tus piernas está mucho más inflamada que la otra, presta atención porque podrías estar frente a una Trombosis Venosa Profunda (TVP).
Esta afección ocurre cuando se forma un coágulo de sangre en alguna de las venas más profundas de nuestro sistema cardiovascular, las que suelen estar en la parte inferior de las piernas, los muslos o la pelvis, aunque también pueden aparecer en los brazos.
Las causas pueden ser varias, incluso ese tan ansiado viaje por vacaciones puede provocar un coágulo a cualquier persona y si no se trata a tiempo con anticoagulantes puede traer consigo otros problemas de salud como discapacidad, amputación de algún miembro o hasta la muerte.
Los síntomas suelen ser notorios, pero muchas personas pueden estar padeciendo una TVP de forma asintomática.
Entre los más comunes se incluye:
- Inflamación de las piernas, especialmente la pierna afectada por el coágulo.
- Dolor, calambres en las pantorrillas.
- Cambio de color en la piel de la pierna afectada, puede ser rojo o morado.
- Sensación de calor.
- Hipersensibilidad e irritación de la piel de la pierna afectada.
Ojo con estos factores de riesgo que pueden provocarte una TVP
- Lesiones en una vena: éstas pueden ser causadas por una fractura, lesiones musculares graves, cirugías mayores que involucren la pelvis, el abdomen o las piernas.
- Circulación lenta de la sangre: causada por el reposo prolongado después de una cirugía o debido a alguna enfermedad, movimiento limitado por usar yeso o bota ortopédica para tratar una fractura, permanecer sentado largos periodos de tiempo ya sea por trabajo o por viajes que excedan las 2 horas, especialmente con las piernas cruzadas o parálisis.
- Aumento de estrógeno en la sangre: debido al uso de pastillas anticonceptivas, terapia de reemplazo hormonal o por el embarazo, por hasta 6 semanas de postparto.
- Algunas enfermedades crónicas: entre las que se pueden destacar la enfermedad de Crohn, el cáncer, enfermedades cardiovasculares o enfermedades pulmonares.
- Entre otros factores de riesgo se incluyen: tvp o embolia pulmonar previa, antecedentes familiares de tvp, edad, obesidad, catéter en una vena central como los usados en pacientes de diálisis o trastornos de coagulación hereditarios.
Si presentas uno o más de estos síntomas, acércate a tu médico o pide hora con un especialista que pueda examinarte y decidir si realizar más exámenes o si simplemente necesitas comenzar a moverte un poco más, dejar de fumar y controlar tu peso.
El tratamiento de la TVP, generalmente requiere de hospitalización para tratar el trombo con anticoagulantes inyectables y monitorear al paciente en caso de algún efecto adverso al tratamiento como sangrados de nariz, encías o presencia de sangre en vómito, orina o deposiciones, para luego continuar con el tratamiento con anticoagulantes orales por un par de meses hasta que el coágulo haya desaparecido o no presente un riesgo de embolia pulmonar.
La trombosis venosa profunda no implica un riesgo de padecer otras enfermedades cardiovasculares como un ataque al corazón, al contrario de las trombosis arteriales que sí son un factor de riesgo para eventuales complicaciones de ese tipo.