Chile tiene el pasaporte más poderoso de América Latina
Se ubica en el lugar 18 del ranking mundial que encabezan Japón y Singapur.
El pasaporte chileno está entre los que dan acceso sin problemas a más países del mundo, siendo el más poderoso de América Latina y 18 en el mundo, ya que abre las puertas de 175 de los 195 estados reconocidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU), según la consultora Henley & Partners.
La ONU reconoce a 193 países, más el Estado del Vaticano y Palestina.
En el primer lugar en la lista de los pasaportes más poderosos está Japón, que ocupa ese puesto desde 2018, junto con Singapur, ambos dan acceso a 193 países.
Corea del Sur, cuyo pasaporte abre las puertas a 192 Estados, ocupa el segundo puesto y el tercer lugar lo comparten Alemania y España.
Argentina también está fuerte al ocupar el puesto 20, seguida de Brasil en el 21, ya que permiten viajar a 171 y 170 países, respectivamente.
México se sitúa en el lugar número 25, abre 160 países, y Costa Rica en el 31, al autorizar la entrada a 150 Estados.
Colombia, Guatemala y Honduras comparten el puesto 39 en la lista, al dar acceso a 133 países, y las sigue El Salvador en el lugar 40, al permitir ir a 132 Estados.
Venezuela está en el posición 43 (128), seguida de Nicaragua en el 44 (127), Ecuador en el 59 (92), la República Dominicana en el 72 (70) y Cuba en el 79 al solo permitir viajar a 64 países.
Los últimos tres Estados en la lista son, de mayor a menor, Siria, Irak y Afganistán, que solo dan acceso a 30, 29 y 27 países, respectivamente.
Según Henley & Partners, el índice y su contenido «se basan en datos proporcionados por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y se complementan, mejoran y actualizan mediante una extensa investigación interna».
«Henley & Partners utiliza información en línea confiable y disponible públicamente, fuentes para cotejar cada pasaporte con los 227 posibles destinos de viaje. Este proceso de investigación está en curso durante todo el año», explica la consultora.
Agrega que el procedimiento se combina con «un riguroso sistema de monitoreo para detectar cambios relevantes en la política de visas».
(Sputnik)