Argentina ofrece nacionalidad a disidentes nicaragüenses acusados de traición

El despoje de la nacionalidad de casi cien ciudadanos tiene lugar después de que Nicaragua deportara a Estados Unidos a 222 presos, a quien también dejó apátridas, elevando a 316 los nicaragüenses que han perdido su ciudadanía.

El Gobierno argentino se ha mostrado dispuesto este martes a otorgar la ciudadanía a los disidentes acusados por la Fiscalía de Nicaragua por un delito de «traición a la patria», entre los que se encuentra el escritor y vicepresidente nicaragüense Sergio Ramírez.

«Por supuesto (que) está la posibilidad de darle la ciudadanía argentina a Sergio Ramírez y a todos los que están padeciendo lo que está sucediendo en Nicaragua. Si la pide, se la damos», ha indicado el ministro de Exteriores argentino, Santiago Cafiero, en una entrevista con la emisora Radio con Vos.

Cafiero ha indicado que esta posibilidad ha sido consultada con el presidente Alberto Fernández. «(Argentina) siempre ha marcado la necesidad de que (Nicaragua) vuelva a respetar los Derechos Humanos», ha agregado, según ha recogido el diario ‘Clarín’.

Más tarde, la portavoz de la Presidencia argentina, Gabriela Cerruti, ha reiterado en su perfil oficial de Twitter que el Gobierno argentino «está dispuesto a otorgar la ciudadanía argentina a Ramírez y la escritora «Gioconda Belli», así como al resto de afectados.

Los 94 ciudadanos a los que el Gobierno de Nicaragua retiró el pasado jueves la nacionalidad, entre los que se encuentran periodistas, activistas, políticos, religiosos o defensores de Derechos Humanos, han sido declarados «prófugos de la Justicia» y les serán confiscados todos sus bienes y sociedades, que pasarán a estar en manos del Estado.

En la lista, además de los citados Ramírez y Belli, también se encuentran el director del diario ‘Confidencial’, Carlos Fernando Chamorro; el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez; la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Vilma Núñez; la exguerrillera Mónica Baltodano o el exministro de Exteriores Norman Caldera.

El despoje de la nacionalidad de casi cien ciudadanos tiene lugar después de que Nicaragua deportara a Estados Unidos a 222 presos, a quien también dejó apátridas, elevando a 316 los nicaragüenses que han perdido su ciudadanía en menos de una semana. (Europa Press)

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El Periodista