ONU alerta que violencia entre israelíes y palestinos deja cifra «devastadora» de muertos

El coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Próximo, Tor Wennesland, ha hecho hincapié en una comparecencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU que "al mismo tiempo, no debe perderse de vista el objetivo último, que es poner fin a la ocupación, resolver el conflicto y materializar la solución de dos estados".

Naciones Unidas ha alertado que «el peligroso ciclo de violencia» entre israelíes y palestinos está causando una cantidad «devastadora» de muertos y ha recalcado que «la violencia debe terminar».

El coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Próximo, Tor Wennesland, ha afirmado que «al inicio de un nuevo año, persiste el peligroso ciclo de violencia sobre el terreno, en medio del aumento de las tensiones políticas y el estancamiento del proceso de paz».

«Las tendencias violentas que dominaron los últimos meses de 2022 siguen causando unas bajas humanas devastadoras», ha lamentado, antes de indicar que «evitar más pérdida de vidas y revertir las tendencias negativas sobre el terreno deben ser una prioridad colectiva».

Asimismo, ha hecho hincapié en una comparecencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU que «al mismo tiempo, no debe perderse de vista el objetivo último, que es poner fin a la ocupación, resolver el conflicto y materializar la solución de dos estados».

Wennesland, que ha felicitado al nuevo primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, tras asumir el cargo a principios de enero, ha reiterado el compromiso de la ONU a la hora de «apoyar a israelíes y palestinos a lograr una paz sostenible».

«Naciones Unidas y sus socios han participado, y siguen participando, en esfuerzos para mejorar la situación sobre el terreno», ha señalado, antes de pedir «a todas las partes» que «reduzcan las tensiones y den pasos concretos para estabilizar un horizonte político».

En este sentido, ha indicado que entre el 8 de diciembre y el 13 de enero han muerto catorce palestinos, entre ellos cinco niños, mientras que otros 177, incluidos 18 menores, han resultado heridos a manos de las fuerzas israelíes «durante manifestaciones, enfrentamientos, operaciones de búsqueda y arresto, ataques y presuntos ataques contra israelíes, así como en otros incidentes».

Wennesland ha especificado que «una elevada proporción de las víctimas palestinas tuvieron lugar durante operaciones israelíes de búsqueda y arresto, incluidas en el Área A de la Cisjordania ocupada y muchas de las cuales incluyeron intercambio de disparos». «Estas operaciones dejaron diez palestinos muertos, incluidos tres niños, además de 86 heridos y tres heridos entre las fuerzas de seguridad israelíes en este periodo».

«Colonos israelíes y otros civiles perpetraron 63 ataques contra palestinos, que dejaron 28 heridos, entre ellos seis niños, además de daños a propiedades palestinas», ha especificado, antes de añadir que «según fuentes israelíes, cinco civiles israelíes, incluidas tres mujeres, y cuatro agentes de las fuerzas de seguridad resultaron heridos a manos de palestinos en ataques, enfrentamientos, lanzamiento de piedras o cócteles molotov y otros incidentes».

«En total, palestinos perpetraron 89 ataques contra civiles israelíes, causando heridos y daños a propiedades israelíes, entre ellos 57 que fueron ataques con el lanzamiento de piedras», ha explicado Wennesland.

De esta forma, ha indicado que «las víctimas siguen concentradas en el norte de Cisjordania, particularmente en la gobernación de Yenín» y ha denunciado que «la violencia sigue afectando a los niños, con cinco menores muertos durante este periodo».

«Reitero que los responsables de todos los actos de violencia deben rendir cuentas y ser rápidamente llevados ante la justicia. Las fuerzas de seguridad deben ejercer máxima contención y usar fuerza letal sólo cuando sea estrictamente inevitable para proteger su vida», ha dicho.

TENSIONES EN LOS LUGARES SAGRADOS
Wennesland ha hecho además referencia a la reciente visita a la Explanada de las Mezquitas por parte del ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, y ha reiterado «el llamamiento a todas las partes a evitar pasos que puedan incrementar las tensiones en los lugares sagrados y sus alrededores y que mantengan el ‘statu quo'».

Asimismo, ha mostrado su «gran preocupación» por el impacto de las sanciones anunciadas por Israel contra la Autoridad Palestina tras el éxito del Gobierno palestino para que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) investigue la legalidad de los asentamientos israelíes en territorio ocupado.

En esta línea, Wennesland ha reiterado que «todos los asentamientos son ilegales bajo el Derecho Internacional y siguen siendo un obstáculo sustancial a la paz», antes de criticar el plan del Gobierno israelí para autorizar la presencia de colonos en el de Homesh.

El nuevo Gobierno de Netanyahu, integrado por varios partidos ultraortodoxos y ultraderechistas, ha trasladado al Tribunal Supremo israelí este cambio de postura y ha anunciado que busca cambiar una ley que prohíbe que israelíes residan en el lugar.

Homesh fue levantado en tierras privadas palestinas y fue evacuado en un inicio junto a otros tres asentamientos cuando Israel se retiró de la Franja de Gaza en 2005, cuando se aprobó una ley que impedía la entrada al lugar de israelíes sin un permiso especial, lo que no ha evitado que colonos se hayan asentado en la zona.

Wennesland ha señalado que «las demoliciones e incautaciones de propiedades palestinas siguen siendo una gran preocupación» y ha apuntado que en el citado periodo las autoridades israelíes «han incautado o forzado a propietarios a demoler 126 estructuras de propiedad palestina en el Área C y siete en el Jerusalén Este ocupado, desplazando a 127 palestinos, incluidos 60 niños».

«Las demoliciones fueron llevadas a cabo debido a la falta de permisos de construcción emitidos por Israel, que son prácticamente imposibles de obtener para los palestinos», ha subrayado, antes de criticar igualmente actos vandálicos contra un cementerio protestante en Jerusalén y la ocupación de un terreno agrícola palestino alquilado a la Iglesia Ortodoxa Griega desde 1931 en Jerusalén Este.

«TRAYECTORIA DE COLISIÓN»
Por todo ello, ha explicado que «israelíes y palestinos siguen a día de hoy en una trayectoria de coalición en medio de las tensiones política, la retórica incendiaria y el aumento de la violencia en Cisjordania, lo que potencialmente tiene consecuencias graves».

«Se requiere urgentemente un liderazgo político valiente para generar el impulso necesario para transformar la dinámica actual. Es imperativo que ambas partes eviten provocaciones y pasos unilaterales, también en los lugares santos de Jerusalén, que minen la estabilidad y la habilidad de lograr una paz negociada», ha argumentado.

En este sentido, ha vuelto a pedir «pasos concretos e inmediatos para revertir las tendencias negativas sobre el terreno, fortalecer a la Autoridad Palestina, mejorar el acceso y el movimiento de los palestinos y garantizar el espacio necesario para la actividad económica palestina».

«En ausencia de un esfuerzo colectivo, con un firme apoyo de la comunidad internacional, los saboteadores y los extremistas seguirán azuzando las llamas y nos alejaremos aún más de una resolución pacífica del conflicto», ha alertado.

Wennesland ha reseñado por ello que «la ONU sigue comprometida a apoyar un fin de la ocupación y materializar la solución de dos estados, con un Estado palestino independiente y soberano basado en las líneas de 1967, con Jerusalén como capital de ambos estados en línea con las resoluciones de Naciones Unidas, el Derecho Internacional y los acuerdos bilaterales». (Europa Press)

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