Océanos absorbieron calor sin precedentes en 2022

Observaciones oceánicas actualizadas de 24 científicos de 16 institutos de todo el mundo corroboran los efectos de un clima en continuo calentamiento. Los tres indicadores clave del cambio climático incluyen temperaturas que siguen batiendo récords históricos.

En 2022 se estableció y registró un nuevo récord de contenido de calor oceánico (OHC) entre 0 y 2000 metros, con una introducción de aproximadamente 10 Zetta julios (ZJ) más de calor en el océano que en 2021. Un Zetta joule es un julio (unidad de medida de «trabajo» o «calor») con 21 ceros detrás.

Los resultados se publicaron el 11 de enero de 2023 en Advances in Atmospheric Science. Resume dos conjuntos de datos internacionales: del Instituto de Física Atmosférica (IAP) de la Academia China de Ciencias (CAS), y de los Centros Nacionales de Información Medioambiental (NCEI) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de EEUU, que analizan observaciones del contenido de calor oceánico y su impacto que datan de la década de 1950.

«Tanto los datos del IAP como los del NCEI muestran un mensaje coherente según el cual el contenido de calor oceánico de los 2.000 metros superiores alcanzará un valor récord en 2022», declaró Tim Boyer, investigador principal del NCEI/NOAA.

Una medida de 10 ZJ de calor equivale aproximadamente a 100 veces la generación mundial de electricidad en 2021 (28.466 TWH), unas 325 veces la producción de electricidad de China en 2021 (8.537 TWH) y casi 634 veces la producción de electricidad de Estados Unidos en 2021 (4.381 TWH). Diez ZJ de calor también pueden hervir 700 millones de teteras de 1,5 litros por cada segundo del año pasado.

«El calentamiento global continúa y se manifiesta en el calor récord de los océanos, y también en los continuos extremos de salinidad. Esto último pone de manifiesto que las zonas saladas son cada vez más saladas y las dulces cada vez más dulces, por lo que se produce un aumento continuo de la intensidad del ciclo hidrológico», explica Lijing Cheng, autor principal e investigador del IAP/CAS. * Esa cantidad de calor que ingresa a los océanos tendrá graves consecuencias, y sucederá mucho más rápido de lo que se espera. El aumento de la salinidad y la estratificación resultante de los océanos pueden alterar la forma en que se intercambian el calor, el carbono y el oxígeno entre el océano y la atmósfera que se encuentra sobre él. Este es un factor que puede causar la desoxigenación del océano, o pérdida de oxígeno, dentro del agua. La desoxigenación en sí misma es un hándicap para la vida y los ecosistemas marinos, y también para los humanos y nuestros ecosistemas terrestres.

La reducción de la diversidad oceánica y el desplazamiento de especies importantes pueden causar estragos en las comunidades que dependen de la pesca y sus economías, y esto puede tener un efecto dominó en la forma en que la mayoría de las personas pueden interactuar con su entorno, añade el estudio.

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El Periodista