NASA y Boeing desarrollarán un avión «ecológico»

Ambas organizaciones se han asociado para producir y probar un demostrador a escala real que contribuya a que los futuros aviones comerciales sean más eficientes en el consumo de combustible.

Este demostrador consiste en un avión con alas extralargas y delgadas estabilizadas por puntales diagonales. Este diseño, denominado Transonic Truss-Braced Wing, da lugar a una aeronave mucho más eficiente en el consumo de combustible que un avión de pasajeros tradicional debido a una forma que crearía menos resistencia, lo que se traduciría en un menor consumo de combustible.

El proyecto Sustainable Flight Demonstrator (Demostrador de Vuelo Sostenible) de la agencia pretende informar sobre una posible nueva generación de aviones ecológicos de pasillo único entre asientos, con beneficios para el medio ambiente, la industria de la aviación comercial y los pasajeros de todo el mundo.

«Si tenemos éxito, es posible que veamos estas tecnologías en los aviones que el público lleve a los cielos en la década de 2030», dijo en la presentación el Administrador de la NASA Bill Nelson.

Los aviones de pasillo único son el caballo de batalla de muchas flotas aéreas y, debido a su uso intensivo, son responsables de casi la mitad de las emisiones de la aviación mundial. La NASA tiene previsto completar las pruebas del proyecto para finales de la década de 2020, de modo que las tecnologías y diseños demostrados por el proyecto puedan servir de base a las decisiones de la industria sobre la próxima generación de aviones de pasillo único que podrían entrar en servicio en la década de 2030.

A lo largo de siete años, la NASA invertirá 425 millones de dólares, mientras que la empresa y sus socios aportarán el resto de la financiación del acuerdo, estimada en unos 725 millones de dólares. Como parte del acuerdo, la agencia también aportará experiencia técnica e instalaciones.

«La NASA trabaja con el ambicioso objetivo de desarrollar tecnologías revolucionarias para reducir el consumo de energía y las emisiones de la aviación en las próximas décadas, con el fin de que la comunidad aeronáutica alcance el objetivo de cero emisiones netas de carbono en 2050», declaró Bob Pearce, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Investigación Aeronáutica de la NASA.

«El Transonic Truss-Braced Wing es el tipo de concepto transformador y la inversión que necesitaremos para hacer frente a esos desafíos y, críticamente, las tecnologías demostradas en este proyecto tienen un camino claro y viable para informar a la próxima generación de aviones de pasillo único, beneficiando a todos los que utilizan el sistema de transporte aéreo”. (EUROPA PRESS)

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El Periodista